La magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de A Coruña impuso un año y cinco meses de prisión a un hombre que hurtó una bandolera que estaba colgada en un perchero de la biblioteca Miguel González Garcés. El procesado se apoderó de la tarjeta de crédito que había en el interior del bolso y de los demás efectos sustraídos. La víctima tenía apuntado el código secreto de la tarjeta en un papel que colocó dentro de la cartera, por lo que el imputado usó el documento para sacar dinero.

El condenado, según indica la juez, abonó con la tarjeta sustraída en la biblioteca dos taxis, retiró 200 euros de un cajero y compró una PSP por 279 euros. La magistrada tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la atenuante de toxicomanía porque el imputado demostró que cuando sucedieron los hechos consumía drogas; y la de reparación del daño, ya que el acusado ingresó en la cuenta de la víctima el dinero que le sustrajo.