Hasta seis polígonos residenciales proyectados en el anterior plan general, aprobado en 1998, y cuya tramitación se inició a lo largo de la última década, permanecen paralizados, sin previsión de que se pongan en marcha antes de que se apruebe el nuevo documento urbanístico. En suma, son 8.760 pisos los que permanecen pendientes de construir en distintas zonas de la ciudad. Las de O Portiño y San Pedro de Visma son las urbanizaciones en las que más viviendas se levantarían, con 3.200 y 3.500 cada una, mientras que en dos zonas de As Xubias se preveían 850, en As Percebeiras -junto al obelisco Millenium-, 520 y en A Maestranza y el parque del Agra, alrededor de 300 en cada una.

Son distintas las causas que han provocado el bloqueo de estos polígonos, aunque la crisis inmobiliaria es la que subyace sobre el resto y ha provocado que los propietarios del terreno no hayan finalizado el proceso administrativo con el Ayuntamiento para poder construir los edificios ante la falta de crédito y el exceso de oferta que sufre el marcado en la ciudad y en el resto del Estado. La recesión económica desanimó a los promotores a avanzar en la documentación necesaria para comenzar las obras como lo ha hecho durante los últimos años a otros constructores que ya tenían vía libre para edificar. Casos como Someso, con la mayor parte de las torres sin levantar, ponen en evidencia la paralización del mercado inmobiliario en A Coruña y los seis polígonos en los que ni siquiera se ha puesto la primera piedra también son un ejemplo de la falta de cumplimiento del plan general que ahora está en proceso de revisión. Y eso, pese a que la suspensión en la concesión de licencias por este proceso, no afectaba a estas urbanizaciones.

Justo antes del inicio de la crisis, en el año 2007, el Gobierno local y los dueños de los terrenos de algunas de estas urbanizaciones dieron los primeros pasos para poder construir. Fue el caso de San Pedro de Visma, cuyo plan parcial se aprobó en 2004 pero fue a partir de 2007 cuando se comenzó a vislumbrar el diseño del polígono. Las 3.500 viviendas se repartían en 29 edificios entre O Ventorrillo y el trazado de la tercera ronda. Tras la exposición pública del proyecto de urbanización, se redujo a la mitad la edificabilidad de uno de los inmuebles, tras la movilización de los vecinos que creían que tendría un gran impacto visual en la zona, pero, aún así, el documento contempla bloques de entre 5 y 21 plantas. En el momento de aprobación del plan, en junio de 2008, el Gobierno local preveía que las obras de urbanización comenzaran en 2009, pero las fincas siguen, a día de hoy, ocupadas por maleza.

También hace tres años que el Concello pretendía impulsar el desarrollo de O Portiño. Una actuación que acabaría con el poblado chabolista de O Campanario y que propiciaría la construcción de 3.200 viviendas, todas ellas con unas inmejorables vistas al mar ya que se preveía que se construyeran los inmuebles con menos plantas en primera línea de mar y en la parte más profunda del valle, los edificios con más alturas. El Gobierno local aprobó la modificación puntual del plan general -para fijar la protección del litoral costero y para incluir una conexión de la urbanización con la tercera ronda- en mayo de 2008 pero la zona tampoco tiene hora una imagen muy distinta a la que tenía por aquel entonces.

El Ayuntamiento también modificó el plan urbanístico para ordenar el borde marítimo de As Xubias, entre A Pasaxe y la playa de Oza. Fueron muchas las idas y venidas entre Ejecutivo municipal y Xunta para aprobar el proyecto, que contemplaba 850 viviendas y que estuvo siempre amenazado por los tribunales. Y es que el deslinde establecido por el Ministerio de Medio Ambiente y los recursos de los promotores con propiedades en la zona en los tribunales mantuvieron en vilo la urbanización durante varios años. Las propias características de las urbanizaciones también cambiaron durante el proceso, con acusaciones de vecinos y oposición -en aquel entonces del PP- de demasiada edificabilidad en una zona especialmente sensible, frente a la ría de O Burgo.

Otro polígono frente al mar, el de As Percebeiras, en Labañou, junto al obelisco Millenium, también permanece bloqueado, en este caso por la inacción de sus propietarios. En 2002 propusieron levantar un inmueble de 47 alturas, otro de 35 y tres de menor tamaño, con un total de 780 viviendas. El por aquel entonces concejal de Urbanismo, Salvador Fernández Moreda ya advirtió de que inclumplía el plan general del 98 y descartó que se pudieran hacer realidad los planes de los promotores. En el documento urbanístico resultante de la revisión de Joan Busquets se permitirían construir en el solar 520 pisos con un tercio menos de la edificabilidad que le otorga el planeamiento vigente.

Alrededor de 600 viviendas son las planeadas en otros dos polígonos que, hasta ahora, no han visto la luz. En A Maestranza, el Ministerio de Defensa preveía construir 300 pisos y, aunque a finales del año pasado, parecía que la negociación con el Ayuntamiento se desbloqueaba, por ahora no hay novedades al respecto. La idea pasaría por que el Gobierno central vendiera los solares a promotores y éstos edificaran, pero haría falta, antes, la aprobación municipal del proyecto de reparcelación que todavía no se ha efectuado.

Otros 390 domicilios se levantarán en la urbanización llamada parque del Agra, que incluye una zona verde y varios edificios de equipamientos. Desde 2006 el Ayuntamiento tramita el polígono y es la empresa municipal de vivienda, Emvsa, la encargada del proyecto de equidistribución y de los sucesivos trámites de urbanización que todavía no se han realizado.