-¿Cómo se recoge el cargo sabiendo que va ocuparse durante muy poco tiempo?

-Sea cual sea el resultado de las elecciones, va a haber un cambio de gobierno, pero yo no voy a seguir porque me voy a jubilar dentro de unos meses, que es mi gran aspiración después de 40 años de trabajo. Llevo 20 años en la Administración del Estado y he llegado a este cargo porque se han dado las circunstancias de que el delegado del Gobierno cesó para presentarse a las elecciones y que el subdelegado de A Coruña ocupó su puesto, así como porque entre el equipo que había aquí me eligieron a mí, quizás por ser el más antiguo y con más experiencia, así como más próximo al equipo directivo, pero con expectativas a muy corto plazo.

-¿Influye ese sentimiento al ejercer sus funciones?

-No, las funciones las tengo que asumir de la misma manera que si fuera a estar 25 años, por lo que lo haré hasta el día que tenga que cesar. Yo soy fundamentalmente funcionario y sé lo que es el servicio público, que tengo muy asumido desde el año 1974 hasta ahora.

-¿No le han preguntado los amigos y familiares cómo se mete en este embolado para tan poco tiempo?

-Hay de todo. Hay quienes me dan la enhorabuena y quienes que me dicen: 'Dónde te metiste', mientras que otros me dicen que seré el subdelegado José Ucieda El Breve. Pero me da igual, porque creo que todos mis amigos de verdad se han alegrado porque yo considero el nombramiento como un reconocimiento a mi carrera profesional. Yo lo equiparo a la Concha de Oro del Festival de San Sebastián al más veterano de los actores por toda su trayectoria cinematográfica.

-¿Cómo le gustaría ser recordado a pesar de un mandato tan breve?

-Como un servidor público. El tiempo que voy a estar no va a ser suficiente para marcar un periodo y además tengo mentalidad de servidor público y en esa línea voy a seguir rodeado de mis compañeros.

-¿Cuál va a ser su principal reto durante su mandato como subdelegado?

-Lo prioritario es sacar adelante las elecciones. Todos los años electorales tenemos el cometido de preparar la intendencia en colaboración con los ayuntamientos para dotarles de medios, papeletas, votos, mesas y transmisión de votos en la noche electoral para que sea lo más rápida posible. Y eso es un reto, porque aunque hay mucha experiencia, estoy dedicado al 100% a este tema, ya que siempre hay imprevistos.

-Este año habrá unas elecciones que quizás sean diferentes por la presencia del movimiento 15-M. ¿Ha recibido alguna instrucción desde Madrid para estar ojo avizor sobre esta cuestión?

-No he recibido ninguna instrucción y no creemos que el movimiento del 15-M pueda alterar el proceso electoral ni ningún otro, por lo que van a ser una elecciones más, en las que puede haber una conflictividad como en otras elecciones cualquiera, en las que durante los años que yo he estado aquí no ha existido. En estos momentos, en que estamos viviendo una crisis económica e institucional, en la que todas las administraciones están reduciendo sus presupuestos y consecuentemente poniendo en análisis algunas prestaciones sociales, puede haber más conflictividad por las protestas en la vía pública de profesores o de médicos, pero no creo que eso vaya a cambiar el desarrollo de la campaña.

-Al inicio de la crisis se temía que se incrementara la delincuencia por el crecimiento de la pobreza, pero los datos parecen indicar lo contrario.

-Los datos que tenemos dicen que la delincuencia incluso se ha reducido, aunque hay que tener en cuenta que la delincuencia es muy variada. Pero yo creo que no tiene por qué haber un aumento de la delincuencia vinculada a la merma de capacidad adquisitiva de las familias. Es verdad que existen más de cuatro millones de parados, pero eso no se está traduciendo en más delincuencia, que muchas veces está relacionada con la marginalidad, no económica sino también social.