La Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) inauguró ayer la temporada en la que la formación cumple su vigésimo aniversario con un concierto en el que reunió a aproximadamente 250 intérpretes sobre las tablas del Palacio de la Ópera.

Este despliegue de vocalistas y músicos por parte de la formación que dirige Víctor Pablo Pérez -que ayer estuvo una vez más a la batuta- se debió a una monumental interpretación de la Sinfonía número 2. Resurrección, de Gustav Mahler.

A los músicos de la formación coruñesa se sumaron los de la Orquesta Joven de la OSG, el coro de la OSG, el Coro de la Comunidad de Madrid y un nutrido grupo de Exalumnos , con el fin de interpretar correctamente la pieza del maestro checo. Completaron el plantel artístico la soprano María Espada y la mezzo Yvonne Naef.

El programa se repetirá esta tarde en el mismo auditorio, a las 20.30 horas, como el primero de los conciertos de Abono3.