El Gobierno local mantiene abiertas las negociaciones con los promotores de la urbanización del Agra de San Amaro para compensarles por la prohibición de construir en la zona. Aún así, los promotores mantienen sus recursos, aún en vía administrativa, para que se le reconozcan los derechos adquiridos sobre las parcelas.

Tras la orden de la Dirección Xeral de Patrimonio de impedir el polígono urbanístico por poner en peligro el título de Patrimonio de la Humanidad de la Torre, el anterior Ejecutivo municipal denegó las licencias para levantar los inmuebles y, ahora, el actual equipo de gobierno intenta pactar una indemnización que satisfaga a ambas partes.

Se habló de edificabilidad en otras partes de la ciudad y también del abono de una cuantía económica, pero ayer el alcalde, Carlos Negreira, sólo confirmó que el diálogo sigue abierto y no hay conclusiones. "En urbanismo tenemos una gran herencia del bipartito y negociamos a muchas bandas para intentar solucionar los brotes negros", explicó el regidor, que no concretó el devenir de los encuentros con los promotores. "Las negociaciones están más o menos avanzadas en estos temas, pero tenemos muchos frentes abiertos", se limitó a comentar.

El primer edil evitó en todo momento referirse a la recalificación de terrenos en la zona y al beneficio que obtuvo el exconcejal Carlos González Garcés, y achacó toda responsabilidad de la operación urbanística, incluido el visto bueno al polígono, a los anteriores ejecutivo.

"El único dato que tenemos es que está autorizada por el anterior bipartito, pero este Gobierno local no lo va a permitir", defendió Negreira, que insistió en que no se levantarán los "mamotretos" previstos a escasos metros del faro romano que cuenta con el título de la Unesco. El alcalde recordó que fue en diciembre de 2009 cuando se aprobó en pleno, de manera inicial, el plan general, "cuanto todavía estaba el cuerpo caliente del Patrimonio de la Humanidad", reprochó.

Justamente el documento urbanístico es una de las metas principales que se marca el primer edil y por eso, dice, se afana en arreglar primero los asuntos pendientes, como el del Agra de San Amaro, Someso o el edificio Fenosa. "El plan no estaba listo para aprobar como decían, se había complicado, pero tenemos el objetivo de aprobarlo el próximo verano", insistió.

Pese a la negociación que mantiene el Gobierno local con los promotores, éstos no han cesado en su empeño de ser indemnizados a través de sentencia judicial, sin esperar a la conclusión de los encuentros con la administración local.

El pasado 12 de octubre la propia junta de gobierno rechazó el recurso de reposición -aún en vía administrativa- de un promotor para edificar en la zona lo que aboca a la empresa a presentar un pleito ante los tribunales. La promotora Galitorre pretendía levantar un inmueble de ocho alturas con garaje sobre una parcela de 37.171 metros cuadrados. Otras compañías con propiedades en el área ya habían mostrado su intención de llegar al juzgado para defender el polígono.