Las calles Alfredo Vicenti y Comandante Barja se convirtieron ayer en el plató de rodaje de algunas de las escenas de acción que formarán parte de la película Invasor, que el director Daniel Calparsoro lleva varias semanas grabando en la ciudad y sus alrededores. En esta ocasión, el objetivo del equipo del filme era registrar unas tomas en las que el protagonista de la cinta, Alberto Ammann, arrancaba un coche a gran velocidad mientras otro de los actores que participan en la cinta, el gallego Luis Zahera, intentaba dar alcance a pie al intérprete de Lope y Celda 211.

El trabajo comenzó a las ocho de la mañana, cuando, tras cortar la Policía Municipal los accesos a las calles, los operarios comenzaron a preparar sus cámaras y equipos, además de los vehículos en los que los actores escenificarían la huida del protagonista de la producción, un médico militar llamado Pablo que sufre de pérdida de memoria tras un atentado en Irak. El director de la cinta, Daniel Calparsoro -responsable de algunos de los títulos más impactantes del cine español de los años 90, como Salto al vacío y A ciegas- no dejaba de pasearse con semblante serio por Alfredo Vicenti, mientras la afluencia de peatones y vecinos aumentaba según avanzaban las horas de la mañana. El lento e inexorable ritmo de trabajo de todos los rodajes audiovisuales siguió su curso hasta que, ya al mediodía, Ammann se puso a los mandos de una ranchera BMW para dar unas vueltas por las calles, ante la atenta mirada de extras y paseantes, a quienes los miembros del rodaje pedían que mantuvieran la naturalidad, siguieran circulando y no se detuvieran a observar la filmación .

La lógica curiosidad de los coruñeses se manifestó en diferentes vertientes, desde unas risueñas señoras que fantaseaban con la aparición de una estrella de Hollywood a un nutrido grupo de estudiantes uniformadas, que no disimuló su ruidoso entusiasmo ante la presencia del atractivo protagonista de Invasor.

Además de Zahera y Ammann, la estrella femenina de la cinta, Inma Cuesta, también se dejó ver por el set, junto a un nutrido grupo de extras a los que se les pidió que se vistieran como a principios de la década de 2.000, época en la que está ambientada esta historia basada en una novela de Fernando Marías.

El rodaje de las escenas de acción de la cinta proseguirá la próxima semana en la Dársena, donde se registrará una persecución que promete ser lo más espectacular de la filmación de Invasor.