"Por mucho que les ofrezcamos, es gente que no quiere vivir institucionalmente, sino al margen de la sociedad". Así lamentó ayer el alcalde, Carlos Negreira, la situación de "la treintena" de personas que, según datos del Ayuntamiento, dormían en la noche de ayer en las calles de la ciudad. "En enero anunciaremos a qué conclusiones llegamos para integrar a esas personas que no quieren integrarse", avanzó el edil, en referencia al programa Creando hogar, que el Gobierno local elabora "desde hace meses".

Negreira rechazó ayer las acusaciones del grupo municipal socialista, que acusa al Ejecutivo de haber retirado el Plan de Emergencia Ambulante y exige su "recuperación inmediata". "Ellos saben que eso no es verdad. Tenemos una ciudad donde trabajan muchísimas personas y entidades. Tenemos unos servicios sociales envidiables, que están a pie de calle con las personas sin techo, personas que podrían tenerlo si quisieran acudir a las instalaciones colaboradoras", apostilló el alcalde.

El PSOE, sin embargo, califica la situación de "altamente preocupante" al sumar un muerto más a los tres indigentes fallecidos durante los últimos días en las calles de la ciudad. "Teniendo en cuenta el hecho de que muchos de ellos no quieren acudir a los albergues, la ayuda y atención se presta en el propio lugar en el que se encuentran (con el Plan de Emergencia Ambulante) y, de esta manera, se garantizan unos mínimos de apoyo a personas en riesgo de exclusión", proponen los socialistas.

El grupo municipal de Esquerda Unida-Os Verdes, por su parte, reclamó al Ayuntamiento la creación de un censo de las personas que viven en las calles coruñesas, algo que Negreira aseguró ayer que "ya existe". "Yo no soy amigo de hacer censos públicos", puntualizó.