Los usuarios del autobús urbano tendrán que pagar un poco más cada vez que se quieran subir al transporte urbano cuando se caiga la última hoja del calendario de 2011. La tarifa ordinaria costará 1,20 euros, cinco céntimos más que ahora; el bonobús general subirá hasta los 77 céntimos, que supone un incremento de seis céntimos con respecto a 2011; y el precio que tendrán que afrontar los desempleados, jubilados, pensionistas, discapacitados y escolares llegará en 2012 a los 30 céntimos, cuatro más que este mes. La tarifa de los estudiantes sube también cuatro céntimos sobre el precio real del billete y se queda en los 27 céntimos.

El Concello aprobó también ayer, en Junta de Gobierno local, la revisión de los precios de los taxis, unas tarifas que, a finales de 2010, las dos asociaciones de los profesionales del taxi que operan en la ciudad habían decidido no subir para afrontar la crisis en 2011. El precio mínimo por trayecto ascenderá a 3,75 euros, nueve céntimos más que en 2011, y el kilómetro recorrido pasará de costar 90 céntimos a 92 céntimos.

Según la fórmula que se utiliza cada año para actualizar las tarifas, el precio real del billete ordinario del bus es de 1,24 euros, lo que supone una subida de ocho céntimos por trayecto, pero, según explicó ayer el concejal de Movilidad, Julio Flores, el Gobierno local negoció con la Compañía de Tranvías que la mitad de la subida la subvencionase la concesionaria, por lo que, finalmente, la tarifa subirá hasta los 1,20 euros. El incremento del billete, según Flores, se debe a que la Compañía de Tranvías firmó un nuevo convenio colectivo en el que sube el sueldo a los conductores y a que el precio de los carburantes es más alto que el del año pasado.

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Carril, denuncia que la Compañía de Tranvías suba las tarifas sin ofrecer "mejoras en la prestación del servicio".

Carril insta al Concello a que revise la concesión de la compañía para que no se convierta en un "negocio a cuenta de la ciudadanía", directamente porque son los vecinos los que pagan las tarifas e indirectamente porque el Ayuntamiento subvenciona una parte del precio de los billetes. El portavoz del Gobierno municipal, Julio Flores, aseguró que las negociaciones con la Compañía de Tranvías habían conseguido que la concesionaria del servicio subvencionase cuatro de los ocho céntimos de la subida mientras que, en 2011 solo se había hecho cargo de un céntimo de los seis que había subido el billete.

Es por ello por lo que, a pesar de que el precio establecido para cada trayecto de un usuario general, era de 1,16 euros, los usuarios pagaban 1,15 euros. Los transbordos, como el año pasado, seguirán siendo gratuitos para los portadores de la tarjeta de transporte.