Dice Javier Mosteiro, el presidente del coro Vocalisse, que todos se habían dado por satisfechos ya cuando consiguieron pasar a la final del certamen de música coral de Avilés, que este año celebró su edición número 28. Era la primera vez que se medían con otros coros, así que estar entre los nueve finalistas ya les parecía más que un buen resultado, pero cantaron sus piezas y consiguieron colgarse la medalla de bronce al cuello. Los segundos fueron otros de sus paisanos, los también coruñeses Ludus Tonalis, que dirige el maestro Rupert Twine.

Todas las formaciones tenían que cantar unos temas obligatorios —entre ellos una canción de temática asturiana y el Canto negro, de Xavier Montsalvatge— y, después, había barra libre para elegir las piezas con las que marcarían la diferencia. Los ganadores del certamen fueron los miembros de la formación Amezta Gazte, de Irún.

Dice Javier Mosteiro que Vocalisse siempre había recibido el aplauso del público, desde que se formó, allá por el año 2005. "Formábamos parte del coro universitario y decidimos seguir adelante y hacer algo más por nuestra cuenta, introducir repertorio y cantar temas diferentes", explica Mosteiro, que asegura que la acogida de sus conciertos siempre ha sido buena y que hay muchos aficionados a la música coral en la ciudad, no solo que interpretan, sino también que acuden como público a las actuaciones de las formaciones.

Su próxima cita en el calendario de la ciudad será el 22 de diciembre, en la iglesia de Santa Lucía, a partir de las ocho y media. Será un concierto para dar la bienvenida a la Navidad, en el que estarán dirigidos, como siempre, por el maestro Traugott G. Graser.

Vocalisse está formada por 25 voces y canta en sus actuaciones temas renacentistas aunque prepara su incursión en otras músicas.