Un bombero tuvo ayer que descolgarse con una cuerda doce metros en el paseo marítimo, a la altura de Pelamios, para rescatar a un perro que se había caído a las rocas. El parque de A Grela recibió la llamada de la Policía Local -a la que alertó un ciudadano que oyó ladrar el animal- a las once de la mañana y consiguió una hora después entregar el can a la protectora de animales.

El perro, de pequeño tamaño y del que se desconoce su raza y si tiene dueño, cojeaba cuando fue rescatado, aunque no tenía heridas graves. Nervioso por verse atrapado en el acantilado, antes de ser trasladado al paseo, el animal mordió en una mano al bombero que lo rescató, aunque no tuvo que ser atendido.