"Un auténtico negocio a cuenta de los ciudadanos". Esto es lo que el grupo municipal del BNG considera que está haciendo la Compañía de Tranvías "gracias" al incremento en las tarifas del transporte urbano y a las subvenciones municipales. Dados los más de cuatro millones de euros en beneficios que registró la concesionaria municipal en 2010, "y a falta de ver los resultados de 2011", los nacionalistas señalan que "lo normal sería no incrementarlo (el importe del billete de autobús y de la tarjeta social) en época de crisis".

El portavoz del Bloque en el palacio de María Pita, Xosé Manuel Carril, subrayó ayer que "la fórmula polinómica con la que se regulan las tarifas del bus con carácter anual debe ser revisada de inmediato", ya que, apuntó el edil, "en el sistema actual -el mismo que se acordó en diciembre de 1986, cuando el pleno municipal aprobó el acuerdo de concesión- para la determinación de las tarifas no se tienen en cuenta las subvenciones millonarias dadas por el Concello, ni tampoco la estructura de gastos de explotación de la sociedad". Dichos beneficios podrían cubrir, indicó Carril, los costes salariales, el combustible, la amortización, el IPC y el beneficio industrial, variables que, recordó, "se utilizan para calcular las tarifas del transporte urbano".

Por estos motivos, el grupo municipal del BNG presentará una iniciativa en el pleno del próximo día 15 para reclamar una comisión de investigación de las cuentas de la Compañía de Tranvías. "Sobre la base de analizar todas las cuentas, se podría empezar a mirar la posibilidad de calcular las tarifas de otra manera, pero de manera inmediata, que no se subvencione de más. Sin descartar además la posibilidad de recuperar la concesión", sostuvo Carril.

El grupo municipal socialista rechazó ayer "la subida lineal a todas las tarifas del bus urbano" que, recordó, "se aplica por primera vez en la historia". "La decisión del alcalde, Carlos Negreira, supone un duro castigo para las economías de los coruñeses más afectados por la crisis, como son los desempleados, jubilados, pensionistas, discapacitados y estudiantes", denunció la concejal socialista Yoya Neira.

Tal y como recordó la exedil de Movilidad, la tarifa social permanecía "invariable" desde 2007. "A partir del 16 de septiembre de 2007 la tarifa social pasó de 52 céntimos a 25, se subió a 26 en junio de este año por la subida del IVA y permaneció invariable hasta hoy", indicó Neira, que instó al Gobierno local a "congelar" de nuevo el importe de este bonobús.

Además del que definió como un "notable incremento que daña las economías más frágiles", la socialista reprochó al Ayuntamiento que apueste por un nuevo sistema de prioridad para los autobuses -con la contrapartida de retirar el carril bus- que, dijo, supondrá "un deterioro del transporte público porque será difícil garantizar las frecuencias de las líneas que pasan por el carril bus una vez se suprima esta plataforma única".

Sobre los más de cuatro millones de euros en beneficios registrados por la Compañía de Tranvías en el ejercicio de 2010, la exconcejal de Movilidad subrayó que "el Ayuntamiento única y exclusivamente subvenciona a los pasajeros". "Nosotros no subvencionamos en ningún momento el déficit, abonamos la cantidad que viene marcada en función del número de pasajeros que suben al autobús", apostilló.

Preguntada sobre si considera "excesiva" la subvención municipal "teniendo en cuenta los beneficios de la concesionaria", Neira reconoció no tener "los datos (de las cuentas) de la Compañía de Tranvías", y añadió: "pero creo que esos datos no son correctos". No obstante, la edil socialista señaló que "si los baremos van cambiando y se considera oportuno revisar la concesión nosotros (por el grupo municipal socialista) no estaríamos en contra".