La baja ocupación hotelera apreciada en la ciudad durante esta semana fue interpretada ayer por los grupos municipales del PP y del BNG como una consecuencia de las carencias de la política turística del Ayuntamiento. "Hemos tenido que partir de cero", manifestó el portavoz del Gobierno local, Julio Flores, quien aseguró que su grupo no halló en el Concello ningún plan para la desestacionalización del turismo y que expresó su confianza en que el próximo año se recoja "lo que se está sembrando ahora". En relación con la existencia de un plan estratégico de turismo elaborado por el anterior Ejecutivo municipal, cuya expresión visible fue el lema A Coruña gústame, Julio Flores aclaró que un plan de turismo "va mucho más allá de un eslogan".

El BNG reclamó por su parte una reflexión sobre la oferta turística coruñesa, ya que estima que otras ciudades no sufren de forma tan intensa el descenso de visitantes "porque tienen otro modelo", según explicó el portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril. "Si no somos capaces de ofertar algo diferente, seremos una ciudad más gris", declaró el edil nacionalista, que criticó el descenso de las iniciativas culturales por su impacto en la afluencia de personas, así como la reducción de la asignación a los museos científicos coruñeses.