El trabajo y el legado del fundador de La Grande Obra de Atocha, Baltasar Pardal, serán recordados el jueves en el teatro Colón en forma de musical. Más de 170 personas entre alumnos, profesores y exalumnos del centro, participarán en Baltasar, maestro amigo, en conmemoración del centenario de la ordenación del religioso.

Los actos de homenaje a Baltasar Pardal concluirán el domingo 18, con un programa de actividades que comenzará a las 10.00 horas con una alborada de Cantigas da Terra; una eucaristía a mediodía que oficiará el Arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en el salón de actos del colegio; y un recital a cargo de la Unidad de Música Militar de la Fuerza Logística Operativa, en la plaza de España. Cantigas da Terra será también encargada de clausurar la jornada.

"Esta idea surgió hace más de un año, y cuando se propuso la celebración de este centenario, nos lanzamos. Comenzamos a darle forma y a trabajar en el guión en septiembre de 2010 -explica Ricardo Rey, responsable de la función-. A partir de ahí se fue haciendo cada vez más grande, y el resultado es este gran montaje, que es casi como una ópera". Las invitaciones para presenciar el estreno, a las 20.00 horas, están ya agotadas, pero la obra se volverá a representar en marzo en el Palacio de la Ópera.

Pese a que las bases instrumentales están pregrabadas, las canciones que conforman el espectáculo serán interpretadas en directo: "Se trata de un espectáculo familiar, que puede gustar a todo el mundo, desde los niños a los abuelos, porque hay música de todo tipo, desde pop rock a folclore".

Rey, que destaca el valor pedagógico de una experiencia como la puesta en marcha de un montaje tan ambicioso, no descarta "aprovechar el tirón" del musical para convertir el equipo artístico responsable de Baltasar maestro amigo en un grupo teatral estable: "Este proyecto ha sido muy formativo, y hemos creado una compañía en la que cada uno hace su trabajo con esfuerzo y disciplina. Lo bueno de un colegio es que te encuentras con gente que sabe hacer de todo, desde actuar a pintar decorados y a encontrar documentación".

Pero la realización de este espectáculo no ha estado exenta de dificultades; el director admite que sin la colaboración desinteresada de diversas instituciones no habría sido posible sacar adelante Baltasar, maestro amigo, y que tampoco resultó sencillo coordinar un equipo humano tan denso. "Hicimos un casting para repartir los papeles, porque muchos niños querían participar, y los ensayos los hacíamos divididos por escenas, con ensayos generales los fines de semana, para que pudieran acudir también los adultos participantes", concluye el director de la obra.