Un grupo de 17 asociaciones vecinales, de estudiantes, ecologistas y de consumo responsable se ha unido para crear una plataforma en defensa del carril bus. Se quejan de que el Gobierno local haya decidido cumplir su promesa electoral de eliminar la plataforma única y que haya accedido a reordenar el tráfico utilizando un sistema, el de las cámaras de videovigilancia, que consideran que atenta contra la "intimidad de las personas". Se ofrecen para formar parte de una mesa en la que se debata el tema de la movilidad en la ciudad y los precios del transporte público e instan al Gobierno local a que diseñe un plan que cambie el tejido de la circulación que se cumpla independientemente de los resultados de las elecciones y piden una reunión con el Ejecutivo municipal para explicarle su posición.

Abogan por que se le dé más protagonismo a los peatones y a las bicicletas como medio de transporte. Les parece que sustituir el carril exclusivo -que, en su opinión, "sí funcionaba"- por plazas de aparcamiento es una invitación para usar el vehículo particular. "Se le está diciendo a la gente que es más fácil llegar al centro en coche que en el transporte público", explicó ayer uno de los portavoces de la plataforma, Juan Cebreiro, que es también miembro de Greenpeace.

"La movilidad es una cuestión de sentido común. Lo que no es normal es que el 90% de los trabajadores de Pocomaco viva fuera de A Coruña y que no haya ningún transporte público que una la comarca con el polígono", se quejaba ayer el responsable comarcal de Adega, Eduardo Sotillo.

Saben que la eliminación del carril bus es una promesa que el Gobierno local le hizo a los comerciantes en campaña, pero la plataforma en defensa del carril bus duda de que esta medida sirva para la reactivación de las tiendas. Se inclinan más por la peatonalización de las calles y por las buenas conexiones con el centro para desviar el flujo de las compras de los centros comerciales de las afueras a los negocios tradicionales.

El sistema que comenzará a funcionar en pruebas a partir de mañana pondrá a disposición de los coches lo que antes era el carril bus y, para evitar que los autobuses se retrasen, les otorgará preferencia en los cruces y en los semáforos, ya que estos reducirán su ciclo de rojo cuando detecten que un vehículo del transporte público ha perdido tiempo en su recorrido y que llegará tarde a su siguiente parada.

La plataforma se pregunta qué pasará cuando el bus se encuentre con un coche, delante de él, que esté maniobrando para aparcar y con otro estacionado en doble fila. Su respuesta es clara: "irá con retraso", algo que con el carril bus había dejado de pasar.