Agentes de la Policía Local de A Coruña han detenido a un joven de 25 años de edad por agredir a uno de los policías al ser identificado cuando ejercía la venta ambulante.
Según ha informado la Policía Local, a las 18.30 horas del sábado día 17, una dotación policial procedió a la detención de A.N., de 25 años, por un supuesto delito de atentado a agentes de la autoridad.
La intervención fue motivada cuando una patrulla observó que el detenido estaba ejerciendo la venta ambulante en la calle Real y, cuando los agentes se identificaron para proceder al decomiso de la mercancía, éste agredió a uno de ellos.
Por otra parte, a las 19.00 horas del día 17 una dotación de la Policía Local procedió a la detención de R.B.M., varón de 49 años; A.G.B., de 37 años; y S.G.B., mujer de 47 años, por un delito contra la salud pública.
A esas personas se le incautaron varias sustancias estupefacientes, así como 1.600 euros en metálico que llevaban en el interior del vehículo en el que viajaban.
Menores ebrios
Por otra parte, con motivo del control de venta de alcohol a menores de edad realizado el sábado 17 de diciembre se estableció un dispositivo especial por parte de la Policía Local de A Coruña. Así, sobre las 22.15 horas se intervino en un local de la calle Nicaragua donde se estaba celebrando una "fiesta-reunión privada", según las mismas fuentes policiales, en uno de los pubs allí ubicados, que tenía sus puertas cerradas desde el interior, "pero se escuchaba la música y bullicio desde el exterior".
Los agentes accedieron al interior del local tras serles franqueada la puerta, y comprobaron que había "un gran número de jóvenes" en el interior, con botellas de bebidas alcohólicas sobre la barra del bar y las estaban consumiendo.
Además, los agentes vieron que se servían dichas bebidas a menores de edad, por lo que procedieron a realizar las identificaciones oportunas y comprobaron que se infringía la legislación en diversos aspectos.
Dos de los menores estaban, ha subrayado la Policía Local, "en un estado de embriaguez manifiesto tras consumir abundante alcohol", según ellos mismos admitieron.
Con todo, los agentes identificaron a los responsables del local y realizaron los informes necesarios para denunciar los hechos observados y requirieron la presencia de los padres de los menores para hacerse cargo de los mismos. Alguno de los progenitores solicitó al responsable del local hojas de reclamación por dichos hechos.
