El alcalde, Carlos Negreira, admitió ayer que existen algunos "pequeños desajustes" en la desaparición del carril bus que realiza el Concello en los últimos días, aunque, en general, asegura que la valoración es "buena". El regidor apunta que todavía no está acabado el proceso de implantación de la vía prioritaria vigilada, que sustituirá al carril exclusivo para los buses desde la calle Federico Tapia hasta San Juan, por lo que no se pueden todavía sacar conclusiones. Para que el proceso, que finalizará el próximo día 17 y que incluye la instalación de cámaras de vigilancia para multar la doble fila o nuevos aparcamientos, se realice de la mejor forma posible, Negreira pide colaboración a los ciudadanos porque, asegura, los beneficiará a todos.

El alcalde considera que las críticas que ya han surgido son "quejas anticipadas" de un sistema todavía sin implantar, aunque desde el grupo municipal socialista aseguran que ya se está registrando un "caos circulatorio" en las calles por las que transcurría el carril bus. La concejala Yoya Neira afirma que ya se observan casos de doble fila o de vehículos aparcados en las paradas del transporte público. "El que paga es el ciudadano que usa el transporte público, que ahora tarda más en llegar a su destino", denuncia la edil, que califica la situación de "desbarajuste absoluto".

El PSOE también critica que se realice el cambio en el recorrido en Navidad, porque los atascos "ya son constantes" en la zona centro. "Consideramos una absoluta descoordinación el modo en que se está llevando a cabo la aplicación del nuevo sistema", finaliza.