El incumplimiento de las frecuencias tras la supresión del carril bus lleva a los conductores del transporte público a abandonar su ruta habitual y atajar por calles menos congestionadas para recuperar el tiempo perdido, prácticas que se conocen como cortes. Vehículos de las líneas 4, 6 y 11 utilizan la avenida de Alfonso Molina y el paseo marítimo cuando han superado el tiempo establecido para efectuar sus recorridos e incorporarse de nuevo a su ruta tras haber sobrepasado los puntos más conflictivos.

Usuarios del transporte público han colgado vídeos con estas prácticas en el portal YouTube, en los que se ve cómo dos autobuses de una misma línea coinciden en una parada, de forma que los pasajeros bajan del retrasado y suben al otro para que el primero avance por un recorrido diferente y recupere el horario. El grupo municipal socialista dio a conocer ayer estas grabaciones, que a su juicio desmienten las afirmaciones del Gobierno local en el último pleno acerca de que los autobuses cumplen sus frecuencias pese a la retirada del carril bus, así como fotografías publicadas en las redes sociales que reproducen paneles informativos en los que se ven buses de una misma línea circulando a escasa distancia.

La concejal socialista Yoya Neira destacó que algunos de los vídeos corresponden al pasado lunes, día en el que se celebró la sesión plenaria, y negó que situaciones de este tipo sean ocasionales, como manifiesta el Ejecutivo municipal. La edil, responsable de Movilidad en el anterior Gobierno local, recordó que la línea 4 "cumplía las frecuencias sin ningún problema" con el carril bus y que se había realizado un gran esfuerzo en garantizarlo. "No es verdad", dijo Neira sobre las afirmaciones del portavoz municipal, Julio Flores, de que el transporte público funciona mucho mejor con la vía prioritaria vigilada, sustituta del carril bus, a lo que añadió que desconoce "si miente o es que no está informado".

En relación con el respaldo de la Compañía de Tranvías a las palabras de Flores sobre las frecuencias, Neira declaró: "No lo creo porque es mentira", y se preguntó por qué razón se producen cortes si se cumple el horario establecido para las líneas. La concejal del PSOE destacó además que esta situación se origina en un mes en el que habitualmente desciende la circulación, por lo que vaticinó que los problemas se incrementarán en las próximas semanas.

Para Neira, "salvo que le pongamos alas a los autobuses, nada que no sea el carril bus garantiza el cumplimiento de las frecuencias", tras lo que criticó el sistema de la vía prioritaria vigilada, que a su juicio incumple la normativa de circulación por emplear señalización de color naranja en la calzada y por contar con carriles de anchura inferior a la de los autobuses, lo que motivará una alegación de los socialistas a la modificación de la ordenanza de la ORA en la que se contendrán los cambios aplicados por el Gobierno local.

Incidencias puntuales

"Las incidencias puntuales en las líneas han sucedido, suceden y sucederán", replicó ayer Julio Flores sobre las denuncias socialistas. El concejal de Movilidad atribuyó a "averías y pequeños retrasos" la coincidencia de dos vehículos de la misma línea en una parada y aseguró que la mecánica habitual es que el que circula retrasado trasvase sus viajeros al otro bus. Para el portavoz del Gobierno local, el PSOE "hace todo lo posible para demostrar que la vía prioritaria vigilada no funciona", tras lo que insistió en que la Compañía de Tranvías "certifica" que las líneas afectadas pierden menos viajes y que han ganado 55.000 usuarios desde la retirada del carril bus.

Flores puso de relieve que no se podrá emitir un juicio completo sobre el nuevo sistema hasta que concluya la instalación de todos los elementos que lo integran, aunque a su juicio los resultados actuales son "razonablemente aceptables", por lo que considera que algunos partidos políticos "no aceptan que hay alternativas al carril bus". En cuanto a las críticas socialistas a la señalización de la vía prioritaria vigilada, el concejal aclaró que la normativa no permite la utilización del color naranja en las vías interurbanas, pero sí en las calles de la ciudad, por lo que recomendó al PSOE la contratación de un asesor legal "para no meter la pata".