Un artefacto explosivo de fabricación casera fue encontrado ante la oficina de empleo de Zalaeta en la madrugada del jueves por trabajadores del servicio de recogida de basuras que, alertados por una vecina, apagaron las mechas del dispositivo y avisaron a la policía, que envió a efectivos del cuerpo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax). La Policía Nacional ha abierto una investigación para averiguar la procedencia del explosivo. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, afirmó ayer que la colocación del artefacto está "sin atribuir" y que no se dispone todavía de "información fiable", aunque la vinculó con "movimientos de corte anarquista".

El dispositivo, de fabricación casera, consistía en "petardos" y una "bombona de cámping gas", según describió el delegado del Gobierno. Trabajadores de recogida de basuras, tras el aviso de una vecina, apagaron y arrancaron las mechas del explosivo y avisaron a la policía. A las 01.00 horas, el 091 recibió aviso del hallazgo de un artefacto en la calle María Victoria Fernández de España, ante la Oficina de Apoio ao Empregador de Zalaeta.

"Estábamos recogiendo los contenedores cuando vino una señora que daba de comer a los gatos y nos avisó de que había una bolsa con algo ardiendo en medio de la calle", relata el conductor del camión de basuras, Alberto Sánchez, que cuenta que fueron los dos compañeros que iban en la parte de atrás del vehículo, José Manuel Vázquez y Emilio Parga, los que se acercaron al artefacto y lo apagaron, para lo que utilizaron el agua que la mujer que dio el aviso llevaba para los gatos. "¿Miedo? Nada. Basculé la bolsa y vi que era un explosivo y que estaba ardiendo. Le arranqué todas las mechas. En ese momento no piensas. No era una broma; era una bomba", asegura Vázquez.

El empleado de Cespa que apagó el incendio explica que el explosivo tenía una "mecha retardada" y asegura que, cuando intervino, el aparato estaba a punto de estallar. "El artificiero de los Tedax nos dijo que si hubiésemos llegado dos minutos más tarde, podía haber explotado", relata Vázquez.

El artefacto "provocó un pequeño incendio", apuntó el delegado del Gobierno, pero su desactivación a tiempo evitó una explosión, por lo que no se registraron daños personales ni materiales. Los Tedax retiraron el dispositivo para investigar su procedencia, explicó la delegada de la Xunta, Belén do Campo, quien corroboró que fueron los empleados de recogida de basuras quienes lo desactivaron. "Ahora estamos a la espera y a la expectativa de que la policía investigue quién lo colocó", afirmó do Campo.