Los extrabajadores de la concesionaria de la Torre de Hércules se encadenaron ayer por la mañana a la estatua de María Pita para solicitar al alcalde, Carlos Negreira, o bien a la presidenta del Consorcio de Turismo, María Luisa Cid, que se reuniese con ellos para ofrecerles una explicación sobre su situación actual y es que, tras el cierre del monumento, hace ya más de dos meses, los trece operarios no pueden volver a sus empleos ni cobrar el paro.

A los trabajadores les comunicaron que el alcalde "era consciente" de que estaban en la plaza, pero no los recibió. A las 20.30 horas suspendieron su protesta.

El portavoz del Gobierno local, Julio Flores, aseguró ayer que el Concello no tenía ninguna explicación que darles, ya que el "problema" lo tenían "con su empresa". El contrato de la concesionaria estaba en situación irregular y Turismo decidió que convocaría un concurso de empleos temporales al que se pudiesen presentar "en igualdad de condiciones" los aspirantes.