Uno de cada cinco bajos ubicados en Juan Flórez, Federico Tapia, San Andrés y la calle Real -cuatro de las vías comerciales más importantes de la ciudad- está desocupado. La crisis económica y la consiguiente incapacidad de algunos comerciantes para pagar unos precios de alquiler que no han descendido tanto como las cifras de ventas han propiciado que estos espacios urbanos, en los que antaño era complicado encontrar un local disponible para poner un negocio, tengan cada vez menos tiendas.

Si se suman los datos de estas cuatro calles, el resultado es que, de un total de 389 bajos, 74 están vacíos o presentan carteles que anuncian liquidaciones por cierre inminente o por traslado. La presencia de estos carteles demuestra que, en lo referente al cierre de locales, todavía no se ha tocado fondo y que el proceso de desertización comercial en el centro de la ciudad está lejos de acabar.

Al cierre cada vez más frecuente de establecimientos hay que sumar el hecho de que no existe demanda para los locales que quedan vacíos. Esto último propicia que existan bajos que llevan meses e incluso años sin actividad alguna, con el consiguiente deterioro de lo que antaño fueron escaparates, la oxidación de las verjas... Los transeúntes que pasean por Juan Flórez, Federico Tapia, San Andrés y la calle Real se topan con tiendas perfectamente colocadas y limpias que, sin embargo, están ubicadas junto a bajos vacíos sucios en los que incluso llega a acumularse basura.

De las cuatro vías analizadas, son la calle Real y San Andrés las que más sufren el problema de los bajos desocupados. La proporción es, en ambas, aproximadamente, de un local vacío por cada cuatro existentes -27 bajos sin actividad de 100 en San Andrés y 18 de 79 en la calle Real-. Los datos en las calles Juan Flórez y Federico Tapia, aunque también preocupantes, son algo mejores -18 bajos vacíos de 136 en la primera y 11 de 74 en la segunda-.

La crisis económica no es lo único a lo que los comerciantes que resisten en estas vías achacan la fuga de negocios. Casi todos los que durante la jornada de ayer, o en anteriores ocasiones, hablaron con este diario mencionan el daño que ha hecho a los negocios ubicados en las áreas comerciales urbanas la apertura de grandes centros comerciales lejos del centro.

La dificultad para competir en precios y la imposibilidad de ofertar comodidades como una plaza de aparcamiento garantizada han impedido a estos negocios retener a buena parte de sus clientes que, ahora, prefieren coger el coche y hacer sus compras en los centros comerciales.

Algunos de los bajos comerciales que ahora están desocupados estaban alquilados por propietarios de negocios que, al detectar este cambio en los hábitos de consumo de los coruñeses y al constatar sus dificultades para competir con las grandes superficies, tomaron la decisión de mudarse, precisamente, a alguno de los centros comerciales de nueva creación.

El Ayuntamiento ha iniciado, en colaboración con la asociación de comerciantes Zona Obelisco, una campaña para impedir que la presencia de bajos comerciales que consiste en la colocación de vinilos con diferentes estampados en las cristaleras de los locales sin actividad. Hay dos locales ubicados en la calle San Andrés que ya cuentan con estos elementos decorativos, aunque desde Zona Obelisco informan de que más de una docena de propietarios, la mayoría de los cuales poseen bajos en el centro, se han sumado a la iniciativa emprendida por el Concello. Los responsables de las asociaciones proponen como solución al problema que los propietarios bajen los precios de los alquileres.

Antonio Amor: "Han volado varios letreros de 'se alquila' y tenemos la esperanza de que haya un repunte"

El presidente de la asociación de comerciantes Zona Obelisco, Antonio Amor, reconoce la gravedad de la situación del comercio en la ciudad, aunque espera que algunos de los bajos desocupados en el centro urbano sean alquilados en los próximos meses. “Conocíamos la presencia de numerosos bajos desocupados y, por ello, hemos solicitado el adecentamiento de las fachadas. La idea de la campaña es que el que aguanta abierto no sea desmerecido por la boca de lobo que tiene al lado”, explica el dirigente de la entidad.

Amor prefiere ser optimista y, sin olvidar la cifra de locales vacíos, centrarse en los casos de locales que se encuentran en obras y que serán ocupados próximamente. “Han volado varios letreros de se alquila y tenemos la esperanza de que haya un repunte”, declara.

María José de la Puente: "En Distrito Picasso han cerrado comercios, pero también han venido otros"

María José de la Puente, presidenta de los comerciantes de Distrito Picasso, recalca que, frente a la crisis de los bajos desocupados que sufren las calles comerciales tradicionales, hay otras zonas de la ciudad, como la plaza de Lugo, que están soportando mejor la situación y que, a pesar de las dificultades, registran muy buenas cifras de actividad comercial. “Distrito Picasso se está salvando un poco. Es cierto que han cerrado algunos comercios, pero también han venido otros”, expone.

De la Puente atribuye esta circunstancia a cambios ocurridos en los últimos años, como la renovación de la plaza de Lugo, que han hecho que se revalorizara toda la zona. “Es una de las zonas en auge, donde más se mueve el comercio y donde hay más demanda de alquileres”, explica la presidenta de la asociación.