La oposición se mostró ayer dividida a la hora de opinar sobre la eliminación de la mediana de General Sanjurjo. PSOE y EU-Os Verdes censuraron que el Gobierno local pretenda "deshacer lo hecho" y consideran la idea un "malgasto" de dinero público. En cambio, el grupo municipal del BNG defendió la decisión del Ejecutivo municipal si, dijo, hay un informe que lo aconseje por el bien de la seguridad de los vecinos.

Los socialistas consideran que retirar la estructura ajardinada de la calzada provocará la vuelta de esta calle "al pasado". Los atascos, la doble fila y los coches sobre las aceras serán, dicen los concejales, las principales consecuencias de la medida y afirman que la renovación de este vial -que acometió el PSOE en el anterior Gobierno local- es una "muestra" de la "modernización" de los barrios de los últimos años. Además, piden una "aclaración" al director de Seguridad Ciudadana, Germán Lago, que, recuerdan, ya ostentaba el cargo en el anterior mandato municipal: "En ningún momento puso en duda la eficacia y eficiencia de la obra realizada".

El concejal de EU-Os Verdes, César Santiso, cree que la decisión es "un golpe de inspiración" y una "ocurrencia" porque, censura, causará molestias a los vecinos y colapsará el tráfico. El edil califica de "despropósito" el proyecto realizado por al anterior Gobierno local, pero cree que su "destrucción" aún es más censurable. "Es una medida inadecuada, precipitada y un malgasto inaceptable", añade Santiso. Los nacionalistas, que piden al Ejecutivo municipal que utilice el nombre de avenida de Oza en vez de General Sanjurjo, afirman que no se "opondrán" a eliminar la mediana si se hace en base a un informe y con el objetivo de "garantizar la seguridad de los vecinos".

Los vecinos hablan de "auténtico despilfarro"

Pese a que el portavoz del Gobierno local, Julio Flores, afirmó ayer que los vecinos se habían quejado "constantemente" de los problemas para el paso de vehículos de emergencia, sobre todo de ambulancias, por la calle General Sanjurjo, la asociación de residentes de Oza-A Gaiteira-Os Castros criticó el "auténtico despilfarro" que supone la retirada de la mediana. "Es inaceptable en una época de crisis como la actual", criticó el presidente de la entidad, Paulo Sexto, que recordó que el gasto para renovar la calle pasó de los 2,5 millones de euros y que las obras remataron hace poco más de un año. Los vecinos reclaman poder participar en la toma de decisiones que afectan a su vida cotidiana, por lo que exigen la apertura de un período de alegaciones en el que puedan ofrecer sus puntos de vista. Dentro de las opciones que se podrían barajar, Sexto apunta a la supresión o no de la mediana, pero también a la circulación en uno o dos sentidos de la calle, la posibilidad de habilitar un carril bus o uno exclusivo para la circulación de bicicletas. "Pedimos al Concello que sean los vecinos los que decidan lo que hay que hacer. Las imposiciones nunca fueron buenas", añade.

La asociación defiende que el proyecto "mejoró mucho toda la zona" por la instalación del arbolado y el arreglo de las aceras y destaca el beneficio para los establecimientos comerciales y la "vida en el barrio". Además, el dirigente de la entidad critica que la decisión del Gobierno local solo responda al "tráfico de vehículos" y recuerda que han demandado desde hace años la elaboración de un "plan global de movilidad" en el que se potencien los transportes públicos y los alternativos para evitar el uso del coche privado.

Sobre el gasto, aún sin concretar, de la eliminación de la mediana, Sexto denuncia que el barrio tiene otras prioridades en las que el Ejecutivo municipal podría invertir, como, apunta, la carencia de plazas en Educación Infantil, la falta de centros de día, la mejora en la calle peatonal de A Gaiteira o en el parque de San Diego. Son algunos ejemplos, dijo, de las necesidades más acuciantes de la zona, que deberían acometerse antes de modificar la calle General Sanjurjo.