Eran promesas electorales y se cumplieron a los pocos meses de iniciarse el mandato. El carril bus entre Federico Tapia y San Juan desapareció antes de que finalizara el año y la mediana de General Sanjurjo sigue en pie, pero a la espera de que se redacte el proyecto para su derribo. Las críticas del PP en la oposición se transformaron, ya en el Gobierno, en decisiones para deshacer lo hecho.

La plataforma exclusiva para el bus urbano, que el Ejecutivo local calificó "del siglo XIX", dio paso a la Vía Prioritaria Vigilada, una forma más moderna e innovadora, defienden desde el Concello, de "convivencia" entre el transporte público y el coche particular. Un nuevo sistema que no convence a los usuarios del autobús urbano, pero que, según los datos de la Concejalía de Transportes, no puede ser más positiva. No solo se mantienen las frecuencias, sino que se reducen, y también crece el número de viajeros.

La retirada de la mediana en General Sanjurjo fue aún más polémica. El Gobierno local achacó a los responsables de Bomberos la necesidad de suprimir la estructura de hormigón ajardinada que separa los dos sentidos de circulación en la avenida. El propio jefe del servicio de extinción de incendios negó tal advertencia y explicó que la mediana dificultaba, en algunos tramos del vial, la labor de los camiones cisterna en caso de emergencia, como sucede en otros lugares de la ciudad. Insistiendo en el argumento, la Concejalía de Infraestructura ha encargado a los técnicos el proyecto de eliminación de la pieza y se llevará a cabo en los próximos meses. Aunque los otros corredores verdes, Orillamar y Pablo Picasso, también habían suscitado críticas del PP, no sufrirán modificaciones.