El grupo municipal del PSOE sostiene que la última sentencia sobre el caso Someso -que concluye que, en virtud de un acuerdo municipal del año 2008, no hubo expropiación de los terrenos sino compraventa- demuestra que Carlos Negreira cometió un grave error al hacer que el Gobierno local "dilapidara" ocho millones de euros para pagar a los demandantes, algo que, según el propio grupo del PSOE, hizo "con el único objetivo de atacar la gestión socialista".

Los concejales socialistas exigen al alcalde que asuma "daños y perjuicios" y la responsabilidad "por las sentencias negativas que puedan generarse debido a sus declaraciones". En contraposición a lo que hizo el Gobierno local, los ediles del PSOE explican que su grupo siempre optó por pedir la revisión de las sentencias, en lugar de asumirlas y pagar.