Culpas, reproches y compromisos adquiridos. Cuando se cumple un año de las elecciones municipales, el balance del Gobierno local está marcado por las constantes miradas al pasado y las pocas perspectivas hacia el futuro. Las críticas en la oposición se han convertido en decisiones para rehacer el presente y modificar el futuro. La austeridad y el blindaje del gasto social son las palabras más repetidas por el Ejecutivo. El cumplimiento del programa electoral se ha iniciado, tímidamente, y esperará a que se resuelvan las herencias.

. Movilidad. Los problemas de tráfico han sido siempre una constante en el debate político local y no lo ha sido en menor medida en el último año. La retirada del carril bus y la instalación de la Vía Prioritaria Vigilada, con una nueva modalidad de aparcamiento de 20 minutos, generó las primeras críticas de la oposición y de los usuarios del transporte público, pero el rechazo a las medidas de la Concejalía de Movilidad fue aún mayor cuando se anunció la subida lineal en el precio del billete de bus urbano. Nada se supo en el primer año de mandato del incremento de líneas o frecuencias ni de tarifas especiales prometidas en campaña, como el bono familiar o el mensual.

El metro ligero, que aparecía también en el programa electoral del PP, sigue aún en suspenso, a la espera de que la Xunta acabe el estudio de viabilidad, previsto para finales de este año. Otra decisión polémica fue la paralización del tranvía, tan solo un mes después de la toma de posesión del Ejecutivo. Las deficiencias en el trazado, plasmadas en un estudio encargado por la Concejalía de Movilidad, obligaron, según el responsable del departamento, Julio Flores, a suspender el servicio e iniciar los arreglos. Se prevé que vuelva a funcionar antes de Semana Santa de 2013.

El anterior Gobierno local dejó un plan de movilidad y este pretende redactar otro. Por ahora no hay ningún avance ni ninguna fecha para su puesta en marcha. Mientras, no se ha puesto en marcha ninguna nueva medida de información del transporte público y sobre los 45 kilómetros de carril bici que anunciaba Negreira conectados con la comarca todavía no hay nada sobre el papel. La Diputación se comprometió en agosto de 2011 a estudiar sus posibilidades.

. Urbanismo. La revisión del plan general aún no ha finalizado con la aprobación del documento en el pleno -tras su aprobación inicial en diciembre de 2009-, aunque la promesa de que sea votado por la corporación este verano se mantiene. Al margen de la tramitación con diferentes administraciones y, ahora, la consulta con los vecinos que presentaron alegaciones al PGOM, el departamento de Martín Fernández Prado abrió, tal como prometiera en campaña, una oficina de asesoramiento para la petición de ayudas para instalar ascensores y continúa la línea de impulso de la rehabilitación de edificios. Uno de los proyectos estrella del PP antes de las elecciones de 2011 ya tuvo su inicio en el primer año de legislatura. El Concello construirá un túnel entre Puerta Real y el castillo de San Antón, aprovechando las obras del aparcamiento de O Parrote, y ya estudia la posibilidad de ampliarlo hasta Alférez Provisional.

En relación a Infraestructuras, las promesas de instalar escaleras mecánicas en calles con pendientes pronunciadas y de cubrir juegos infantiles para poder utilizarlos en invierno no se han hecho realidad, pero ya están presupuestadas en las cuentas de este año. Ha habido avances, prometidos en campaña, en la construcción de nuevos aparcamientos. El Gobierno local anunció los primeros trámites para nuevas instalaciones en As Conchiñas, el Materno Infantil, y la zona de Orillamar, además del desbloqueo del de O Parrote y el estudio de otro en La Marina. La ciudad sigue incrementado el número de plazas para coches privados, pero, por ahora, el Ejecutivo municipal no ha iniciado el proceso para los anunciados aparcamientos disuasorios, que se instalarían en los accesos a la ciudad para evitar que entren más de 50.000 vehículos de la comarca.

. Medio Ambiente. Las duras críticas que dedicó el PP en la oposición al Gobierno local por la gestión de la planta de basuras de Nostián tuvo su reflejo en el encargo de una auditoría técnica y económica de la instalación, de la que aún no se conocen resultados. En base al informe, el concejal Enrique Salvador promete tomar medidas que optimicen el funcionamiento del recinto gestionado por Albada.

Lo que aún no se ha planteado es el centro de energías renovables donde se ubicó el vertedero de Bens. Un centro de producción e investigación de energías no contaminantes era la promesa que convertiría a la ciudad, según los populares, en "referente" en este campo. Por ahora, el Gobierno local no se ha pronunciado al respecto.

. Seguridad Ciudadana. Como contestación a los ataques que dirigió el concejal Julio Flores al Gobierno local por no convocar la Junta de Seguridad local, ya como responsable de Seguridad Ciudadana realizó los trámites para organizar la primera reunión del órgano, que reúne a los mandos de los cuerpos que operan en la ciudad. Ya en julio del año pasado se celebró el encuentro con vocación de continuidad. El Gobierno local también está en proceso de cumplimiento de uno de los compromisos más reiterados e insistentes de la campaña electoral: la policía de barrio. El 092 está sufriendo una profunda reorganización que ha propiciado la puesta en marcha de un equipo de agentes que patrullan los barrios de manera continuada. Lo que, con respecto a la Policía Local, no se ha tocado todavía es el cambio de ubicación del cuartel desde Orillamar hasta Os Rosales, en una parcela junto a la tercera ronda.

. Deportes. Un avance y un retroceso podría ser el balance de este año en materia de infraestructuras deportivas. La buena noticia es el inicio del "anillo deportivo" que garantizó Negreira en la campaña electoral y que tendría pistas polideportivas para varios deportes entre Bens, San Pedro de Visma y Los Rosales. En terrenos del Concello, y con la aportación de la Federación Gallega de Fútbol, está prevista la construcción de dos campos de fútbol cerca de la entrada de la tercera ronda. La mala noticia es la desaparición del polideportivo de O Castrillón en los presupuestos de este año. Cierto es que en los últimos años la inversión prevista no se había ejecutado y que el proyecto acumulaba un retraso de varios años sin que echara a andar. Alegando la necesidad de revisar el diseño del edificio, el Ejecutivo local ha decidido sine die esta infraestructura que los vecinos califican de imprescindible. Entre los anuncios ya cumplidos está el incremento de las ayudas al deporte base. La promesa que todavía no tiene cumplimiento es la apertura de los pabellones deportivos de los centros educativos fuera del horario escolar, para disfrute de los vecinos.

. Cultura. Una de las incógnitas más jugosas de la nueva Concejalía de Cultura era la continuidad de la subvención a la feria taurina. Referencias a la libertad y al respeto se contradecían con los llamamientos a la austeridad y, finalmente, el Ejecutivo municipal optó por la vía del medio. No concederá una ayuda económica a la empresa que pretenda organizar las corridas, pero dejará el Coliseum adaptado como coso taurino, lo que implica un gasto de dinero público en beneficio del espectáculo. Otra de las polémicas que sobrevoló el departamento de Ana Fernández fue el centro sociocultural Ágora. Tras calificarlo de "mausoleo" y criticar el coste del mantenimiento, valorado en más de un millón de euros anuales, el Gobierno local abrió el edificio y acaba de celebrar sus primeros cien días alabando las posibilidades del centro para aunar cultura y bienestar social en los barrios de los alrededores y para toda la ciudad. Quizá por la inversión fija que supondrá tener abierto el Ágora, la concejalía no ha planteado todavía los dos nuevos centros culturales que propuso en su programa electoral. La Caja Mágica y el Laboratorio Cultural.

. Servicios Sociales. La ayuda a los más desfavorecidos ha sido la obsesión, por lo menos de cara al público, del Gobierno local. No ha habido una convocatoria de prensa en la que los concejales no hayan hecho referencia al "blindaje" del gasto social y a la supresión de las inversiones "superfluas" en el Concello. El presupuesto para este año aumenta, con respecto al pasado, en 600.000 euros, de los que 207.000 provienen de partidas eliminadas de protocolo o de gasto suprimido de otras concejalías. El concejal Miguel Lorenzo, presumió en la presentación de las cuentas de 2012 de aumentar los fondos para el talón restaurante, la comida a domicilio, el plan de discapacidad o la reparación de centros cívicos. La promesa de duplicar las ayudas a entidades sociales no se cumple, por ahora. El incremento es solo del 15% y la pretensión del Ejecutivo municipal es que este tipo de organizaciones estén mejor conectadas para ofrecer un mejor servicio, ahora que la demanda ha aumentado debido a la crisis económica.

. Hacienda. El Gobierno local decidió a finales del año pasado mantener la congelación de los impuestos y modificar algunas de las bonificaciones a ciudadanos y empresas. El presupuesto de 2011, que confeccionara el anterior Ejecutivo municipal, sufrió dos modificaciones y se aprobaron, antes de que finalizara el año, las cuentas para 2012. Pero, de la gestión económica, lo más destacado, sin duda, fueron los constantes reproches a la oposición del "agujero económico" que habían dejado en las arcas municipales. La cifra aumentó mes tras mes hasta los 170 millones que denuncian ahora los populares. Para, según la Concejalía de Hacienda, hacer frente a las facturas pendientes de pago, el Concello solicitó al Gobierno central un préstamo de siete millones que fue criticado por la oposición por considerarlo innecesario.

. Turismo. El descenso de viajeros de Alvedro es una constante desde hace un año y se vio afectada de manera importante por la quiebra de Spanair. El nuevo Gobierno local consiguió el refuerzo de las líneas que tenía la compañía y el regreso de EasyJet para una conexión con Madrid, pero nada se sabe de nuevos vuelos. El cambio de gerente del Consorcio de Turismo no ha propiciado, por ahora, ningún cambio significativo en la estrategia municipal en este sector. Tampoco en la Torre de Hércules hay una modificación de dirección con respecto a años anteriores. A la espera de la segunda fase del plan director, no se han tomado medidas concretas.

Cuando ya era 23 de mayo de 2011, Carlos Negreira comparecía en el hotel NH Atlántico ante los suyos para celebrar que se convertiría, quince días después, en alcalde de A Coruña y, además, con mayoría absoluta. El 23 de mayo pasado, el regidor conmemoraba su triunfo electoral, sin hacer declaraciones al respecto, en un encuentro con vecinos en el centro sociocultural Ágora, tras cien días abierto al público.