El Gobierno local está "ultimando" el borrador de la nueva ordenanza que regulará la instalación de terrazas de locales de hostelería y, mientras no se aprueba, los propietarios de negocios tendrán que abonar la tasa contemplada en la norma actual. Pese a existir una ordenanza, los hosteleros han estado exentos en los últimos años del pago de este canon y solo abonaban los alrededor de 50 euros que cuesta la tramitación de la licencia, que deben solicitar de manera anual. Según el portavoz del Ejecutivo municipal, Julio Flores, al no estar aprobada la nueva normativa, este año el Concello cobrará la tasa establecida en las ordenanzas fiscales de este año, que no contempla ningún cambio con respecto a años anteriores.

La tasa de este año es de 49,73 euros por cada metro de ocupación de vía pública y de 24,79 euros si la zona acotada se instala solo entre julio y septiembre. Al margen de este tributo específico, los empresarios deben abonar 37,51 euros por la tramitación de la licencia en el Concello. Aunque el Gobierno local defiende que el cambio incluirá la diferenciación de la tasa por barrios, la actual ordenanza ya establece un criterio distinto según calles, dependiendo de la categoría fiscal. La diferencia radicará, en todo caso, en que los baremos sean distintos ya que, explicó Flores, "no es lo mismo que la terraza esté en el centro o en los barrios". También se abre la posibilidad, añadió, de que en algunas zonas de la ciudad las terrazas tengan características "singulares".

La exención que se hacía hasta ahora, confesó el edil, podría mejorar la situación económica del sector, pero también alertó de la necesidad de ingresos de las arcas municipales. "Tenemos en cuenta que queremos dinamizar la hostelería y también el turismo, pero el Concello también requiere ingresos", explicó. Para este año, el presupuesto municipal prevé unos ingresos por ocupación de vía pública en modo de terrazas de hostelería de 200.000 euros, lo que respondería al cobro del canon actual, al margen del cambio que se realice en los próximos meses. Y es que para el verano que viene sí que habrá, según el portavoz del Gobierno local, una nueva norma.

La intención del Concello, dice Flores, es aprobar de manera definitiva la ordenanza en otoño, a través de la votación de la corporación en un pleno municipal. Ahora mismo, añadió, el departamento de Uso de Dominio Público, que dirige Begoña Freire, está finalizando la redacción del documento, que después será expuesto a los vecinos y también a los profesionales. "Se someterá a debate con las asociaciones vecinales, que tienen mucho que decir, y con el sector", explicó el portavoz del Ejecutivo municipal, que considera fundamental que exista "consenso" entre todas las partes para evitar conflictos futuros.

El puerto deportivo Marina Coruña contará, durante el verano, con una bandera azul, que certifica la calidad de sus instalaciones. Los responsables de la compañía, acompañados del presidente del Puerto, Enrique Losada, y el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, acudieron ayer el izado de la tela y defendieron el compromiso con el medio ambiente de Marina Coruña. / Redacción