El Concello planea instalar un segundo ascensor exterior en la ciudad. El de San Pedro es un elevador panorámico y el que está en proyecto pretende salvar un desnivel entre las antiguas murallas de la ciudad, en la zona de la Fundación Luis Seoane, y el paseo marítimo. El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, desveló ayer este detalle del plan de recuperación de la arquitectura defensiva de A Coruña, tras su aprobación en la Junta de Gobierno local. El Concello toma como ejemplo uno construido en Pamplona, aunque también existen algún otro similar en Porto. En toco caso, el edil apuesta por convocar un concurso público para que los expertos puedan aportar las ideas, aunque, reconoce, provoque algún retraso en las obras. "Este plan solo traslada estrategias", advirtió el edil.

Esta actuación que resolvería, dijo Fernández Prado, el "problema de accesibilidad" de la zona, tendría un coste máximo para las arcas municipales de 50.000 euros. El concejal de Urbanismo hace este cálculo en base, apuntó, al presupuesto de los ascensores que se podrían instalar en otras zonas de la ciudad para salvar desniveles, que está establecido entre 20.000 y 30.000 euros. El aumento de la inversión estaría provocado por las obras "a mayores" que tendría que realizar el Concello en la muralla para protegerla.

En todo caso, la instalación tendría que contar con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio, que vela por el cuidado de los baluartes. El Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) también tendrá mucho que decir en la colocación del elevador, según avanzó el responsable de Urbanismo, que recordó que el documento urbanístico define los usos de los espacios incluidos en el ámbito.

Son muchos los cambios que propone el documento entre Puerta Real y Pelamios para ensalzar la fortificación defensiva. Al margen de la restauración, limpieza y excavaciones para proteger el baluarte, los técnicos proponen liberarla de edificaciones o elementos para que protagonice el recorrido, que sería utilizado como atractivo turístico para la ciudad. Una parte del mobiliario urbano que el documento propone eliminar son las farolas rojas, uno de los símbolos del exalcalde Vázquez. "Sobra el excesivo número de llamativas farolas y postes del tendido del tranvía", explica el texto, que añade que ambos elementos "tienen un impacto ambiental que debería reducirse o eliminarse".

La primera de las ideas que cambiará el urbanismo de la ciudad es la que pretende convertir en un "itinerario peatonal" el paseo de la Dársena. En consonancia con el túnel entre Puerta Real y San Antón, la parte alta de O Parrote podría cerrarse al tráfico con el objetivo de "recuperar la mejor panorámica portuaria de la ciudad". Los residentes, el hotel y los servicios de la Ciudad Vieja serían los únicos conductores a los que se permitiría el acceso en coche.

Otro de los cambios que proponen los técnicos es la apertura del jardín de Capitanía, con la demolición del edificio residencial adosado a este o, por lo menos, su conversión en "local de servicios". En la parte baja del jardín de San Carlos, el Concello tendría que negociar con el complejo deportivo La Solana para que fuera público parte de su zona verde.

Volviendo a la cota alta, el documento sugiere la reordenación de tráfico en las inmediaciones del hospital Abente y Lago para ampliar el espacio libre. De "prioridad inexcusable" califica el documento la liberación de zonas para uso peatonal y también el derribo de casetas y de un edificio militar de uso farmacéutico "abandonado" tras la Fundación Luis Seoane. Para A Maestranza y la Sociedad Hípica, Urbanismo pretende construir una pasarela elevada para personas.

El plan no tiene un cronograma específico aunque el Concello lo plantea como un proyecto a largo plazo. Para el año que viene, el alcalde prometió una inversión inicial de 300.000 euros.

Tras la petición de la asociación de vecinos Oza-Gaiteira-Os Castros para que el plan de murallas incluyera al faro de Oza y las murallas que lo rodean, el Ayuntamiento no descarta que el proyecto se amplíe en los próximos meses. El concejal de Urbanismo explicó que, desde que se presentara la iniciativa, fueron muchos los vecinos, que a título personal, se pusieron en contacto con su departamento para realizar peticiones. Varios de ellos se preocuparon por esta estructura y también por el acueducto del Paseo de los Puentes, ubicado en un parque.

Fernández Prado destacó la "sensibilidad ciudadana" demostrada por los coruñeses, que quieren, dice, cuidar de su patrimonio. El edil anunció que entre el 10 y el 15 de julio se publicará en la página web el documento del plan director de murallas para que todos los vecinos puedan consultarlo y hasta el 30 de septiembre podrán realizan sugerencias al texto. Será en octubre cuando el Gobierno local estudie las peticiones y se decida si incluir o no al faro de Oza en este proyecto, así como otros elementos antiguos que señalen los ciudadanos.