Planes, muchos. Medidas, pocas. Entre la Xunta y el Concello acumulan varios planes de movilidad que hacen de la comarca coruñesa una de las mejor estudiadas, aunque puede que no sea de las que mayor inversión en transporte o conexiones consigue de las administraciones. El nuevo estudio anunciado ayer provoca la duda de si todos los documentos concluirán lo mismo y, sobre todo, si en algún momento se pondrán en marcha las conclusiones de los expertos que los realizan.

El plan que más se asemeja al que ahora impulsará el Concello es el que adjudicó en julio del año pasado la Consellería de Medio Ambiente. Con 170.000 euros de presupuesto, los técnicos de la UTE formada por Inor y Epysa tendrán que presentar el análisis a finales de este año. El documento incluirá, según informó el propio departamento autonómico hace un año, un diagnóstico de la red vial y del sistema de transporte y pretendía ser una "herramienta para una correcta proyección" de los efectos de nuevas actuaciones como la vía ártabra o la tercera ronda.

La misma consellería también tiene en marcha el estudio de viabilidad del metro ligero, que incluye al área metropolitana. Tras la realización de un documento que solo contemplaba el nuevo medio de transporte en la ciudad, la Xunta recibirá en el primer trimestre del año que viene las alternativas para toda la comarca. Un plan que, previsiblemente, también incluirá un análisis de la situación actual.

También el Concello cuenta con un plan de movilidad, el que encargó el anterior Gobierno local y que este Ejecutivo municipal prometió tener en cuenta para realizar otro, el que había prometido en campaña. Tras el anuncio de ayer, se sabe ya que lo comprometido para A Coruña se ha convertido también en un nuevo estudio para la comarca.