Desde su fundación en 1962, Aspronaga, presidida por Álvaro Martínez, ha promovido y realizado todo tipo de acciones que permiten mejorar la calidad de vida a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias. El Ayuntamiento aprobará el próximo lunes en el pleno conceder a la entidad la Medalla de Oro al Mérito en el año en que cumple su 50º aniversario.

-¿Supone esta distinción del Ayuntamiento el mayor reconocimiento a su labor hasta ahora?

-Nuestra labor ha hecho que tengamos más reconocimientos, como la Medalla de Plata de Galicia, y también otros internacionales, pero por supuesto que es importante y para todos los que formamos parte de la asociación es una gran satisfacción.

-¿Qué destaca de la trayectoria de la asociación durante estos 50 años?

-Aspronaga es la entidad más grande de Galicia que presta apoyo a personas con discapacidad; con más de 350 usuarios y 1.150 personas que trabajan en ella es una asociación que, además de ser la más grande es la más antigua de Galicia, y fue la sexta o séptima que se creó en España para llevar a cabo esta labor.

-¿Cómo ha evolucionado Aspronaga a lo largo de todo este tiempo, qué cambios han realizado en la sociedad?

-La evolución de Aspronaga durante sus 50 años de vida ha sido verdaderamente completa, una auténtica revolución. La consideración que daba la sociedad a las personas con discapacidad intelectual hace cincuenta años y la que se da hoy en día es completamente diferente. La mentalidad de la gente ha cambiado, ya no es solo cuidar a estas personas, sino que se trata de prestar todo el apoyo posible para que desarrollen sus vidas en las mejores condiciones posibles. Este cambio es el resultado de un esfuerzo de muchísimos años que por fin está dando sus frutos. Es muy importante que ya no se hable de personas que necesitan una atención y un cuidado especial, sino que necesitan apoyo para realizar sus proyectos vitales.

-¿En qué medida les ha afectado la crisis al nutrirse mayoritariamente de ayudas y subvenciones?

-La asociación se sustenta, sobre todo, de ayudas de la Xunta, que son esenciales, y ha mantenido su compromiso con nosotros a pesar de todo. Además nuestro tamaño nos permite mantenernos estables, ahorrar muchos costes y realizar economías de escala. Nos mantenemos también gracias a aportaciones de particulares y empresas, cualquier tipo de apoyo es indispensable.

-¿Qué proyectos de futuro tiene en mente la entidad?

-A corto plazo y aparte de las obras de mantenimiento, está el desarrollo de una residencia para mayores con discapacidad en nuestras instalaciones de Lamastelle en Oleiros, con capacidad para 15 personas, proyecto que a pesar de estar armado y con todos los permisos solicitados hemos tenido que posponer a la espera de tiempos mejores. Si bien la crisis no nos ha afectado en el mantenimiento, sí lo ha hecho en nuestros proyectos.