La crisis ha provocado un descenso de la llegada de inmigrantes al mismo tiempo que aumentan los coruñeses que hacen las maletas para emigrar al extranjero en búsqueda de oportunidades laborales. Este cambio de flujos migratorios es una de las razones con la que tanto el Ayuntamiento como ONG como Ecos do Sur justifican la bajada del 30% en los beneficiarios de los servicios de la Unidad de Asesoramiento de Migraciones (UAMI) en los últimos dos años, al pasar de los 2.130 usuarios de este servicio en 2009 a los 1.491 del año pasado.

Al igual que los beneficiarios también cayeron hasta en un 40% las consultas realizadas por este colectivo a la unidad encargada de prestarles asesoramiento jurídico, social y laboral desde el Concello, en concreto, de 3.109 a 1.878 atenciones. Las actividades de divulgación y las visitas domiciliarias destinadas a inmigrantes y emigrantes retornados por parte de los técnicos municipales también se redujeron más de la mitad en este periodo.

No en todos los servicios que presta la UAMI han registrado datos negativos. La otra cara de la moneda a la caída de usuarios atendidos para temas de orientación legal y social la representa el auge del asesoramiento laboral y las actividades relacionadas con la búsqueda de empleo.

Cada vez acuden más personas a los cursos para mejorar sus competencias profesionales y desde 2009 la asistencia a este tipo de formación ha crecido en más del 30%. También tienen éxito las iniciativas puestas en marcha desde el Club de Empleo de la unidad donde las visitas se han multiplicado por cinco hasta alcanzar el ejercicio pasado las 2.171 frente a las 418 registradas en 2009. Las ofertas de empleo gestionadas se dispararon de 41 a 248 y los currículums realizados aumentaron de 38 a 303.

Fuentes municipales explican que una vez que los usuarios se asientan y su situación se "normaliza" y han resuelto los trámites para conseguir el permiso de residencia o la nacionalidad las ayudas sociales -alegan- se tramitarían a través de los Servicios Sociales y no directamente mediante esta unidad.

A la hora de tramitar prestaciones muchos "desisten" de recurrir al Ayuntamiento porque no cumplen los requisitos exigidos o porque el "papeleo" previo demora la concesión de una ayuda que necesitan de forma "urgente", según relata la trabajadora social de Ecos do Sur, Saray Durán. "No pueden estar seis meses a la espera de una subvención para pagar el alquiler de su vivienda porque seguramente en ese tiempo ya no estarán residiendo ahí, por eso buscan otras alternativas más inmediatas en instituciones privadas", añade.

En la organización han notado un cambio en las demandas de los usuarios. Asegura que, si antes pedían asesoramiento sobre las ayudas a las que tenían derecho, ahora ya están "más informados" y acuden a la ONG en busca de "una opción B" cuando han agotado sus prestaciones y mientras esperan por las subvenciones que tienen en trámite.