El centro cívico de Os Mallos recibió el año pasado casi un tercio de las ayudas municipales de emergencia social, una cifra que para el Ayuntamiento obedece a que desde esta oficina se atienden a más de 50.000 personas de otras zonas como la Sagrada Familia. Se trata además de un barrio con bastante población envejecida que, según un técnico del Concello, es el colectivo al que se destinan muchas de estas prestaciones, sobre todo subvenciones para sufragar gastos sanitarios como la compra de gafas o audífonos.

Y añade como tercer factor el hecho de que en verano cuando técnicos de otros centros están de vacaciones algunos de los usuarios se derivan al de Os Mallos por ser "uno de los más céntricos". Desde el Gobierno local consideran que los barrios "más envejecidos y periféricos" como Labañou o Os Castros también reciben gran parte de las partidas de las subvenciones a personas sin recursos para hacer frente a su manutención o al pago de la vivienda.

El nivel de renta se incluiría además para determinar qué centros cívicos tramitan más ayudas de este tipo, pero en el caso de la zona de Os Mallos fuentes municipales alegan que estaría en un nivel "intermedio" similar al del Agra do Orzán, Labañou o Monte Alto. Y si se eliminara el factor de envejecimiento demográfico incluso se podría equiparar a Monelos o O Castrillón. Para la trabajadora social de Ecos do Sur, Saray Durán, la concentración de ayudas en Os Mallos se debe a que es una de las zonas escogidas para residir por las personas con pocos recursos debidos al bajo precios de los alquileres.