La red de autobuses urbano no es la alternativa de los ciudadanos al vehículo privado debido a la subida de los carburantes, ya que el transporte público recibió en lo que va de año 250.000 pasajeros menos que en el mismo periodo de 2011. El Gobierno local reconoce este descenso de usuarios, que atribuye al contexto económico actual. El teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Julio Flores, destacó que pese a las cifras negativas la bajada es "generalizada" y en A Coruña "mucho menor que en el resto de Galicia y en España".

Desde el Ejecutivo municipal señalan que, según los datos del mes de junio, la caída de viajeros del 1,7% en la ciudad coruñesa se queda por debajo del 4% de la media española y el 5% registrado en la comunidad gallega. Flores destaca que los resultados reflejan que A Coruña resiste mejor la pérdida de afluencia en el transporte público, aunque para cambiar la tendencia actual propone una oferta de calidad con la puesta en marcha de la nueva flota de autobuses.

Los grupos de la oposición acusan al Concello de "maquillar" estos datos y responden que no obedecen a un fenómeno generalizado sino a la política de movilidad de los populares desde su llegada al poder, sobre todo a raíz de la subida de las tarifas a principios de año al pasar de los 1,15 euros a los 1,20 actuales.

Las tres formaciones solicitan al Concello que rebaje el precio del billete que califican de "desorbitado" para ajustarlo a la situación de crisis. Los nacionalistas critican este aumento del importe mientras alegan que la Compañía de Tranvías "se enriquece a costa de los ciudadanos".

El portavoz municipal de EU-Os Verdes, César Santiso, propone como alternativa una tarifa única progresiva basada en pagar el billete inicial y luego abonar solo el 10% del coste total por cada transbordo que el usuario haga a lo largo del día. También aboga por que los estudiantes viajen gratis en los trayectos hacia sus centros escolares y que se concedan subvenciones a las personas con menos recursos en función de los ingresos familiares.

Para Santiso otra de las medidas que debe tomar el Ayuntamiento si quiere conseguir un uso "masivo" del transporte colectivo pasa por una negociación con Tranvías para modificar el contrato de concesión del servicio que -asegura- generó a la compañía unos 3,2 millones de beneficios a los que se suman los 7,2 millones aportados por el Concello.

La línea 4, que va desde Monte Alto hasta el Barrio de las Flores, es una de las más afectadas por la retirada del carril bus que suponen casi la mitad de los usuarios que han dejado de desplazarse en este medio. El itinerario ha perdido 114.284 pasajeros y ha pasado de los más de 1,3 millones en los siete primeros meses y medio de 2011 a apenas 1,2 del registro acumulado de este año.

"No se puede quitar el carril bus sin modificar las líneas de bus", destaca la concejal socialista Yoya Neira, quien asegura que desde la retirada de la plataforma única para los autobuses urbanos el pasado diciembre cada vez hay menos frecuencias. "No se puede quitar un carril bus y pretender que con el mismo volumen de tráfico los autobuses lleguen con la misma periodicidad", añade la representante del grupo municipal del PSdeG.

Además de la línea 4, la del número 6, que circula entre Monte Alto y Nostián, también se vio afectada por la eliminación del carril bus con una bajada del 7% de pasajeros. Ambos ejemplos demuestran según Santiso el "fiasco" de la vía prioritaria vigilada y que el Gobierno local dio una información "falaz" al hablar del éxito del nuevo sistema. A principios de este año -un mes después de la retirada del carril bus- el Concello destacó que esta medida supuso el incremento de los viajeros de las dos líneas que transitaban por esta zona en un 16%.

Los socialistas también acusan al Ayuntamiento de reiterar que el uso del transporte público crecía cuando los datos revelan lo contrario. Ahora con las cifras en la mano demanda a la Administración local que diga hacia donde va a circular la política de la movilidad en la ciudad para revertir esta tendencia.

Neira aconseja al Concello que aprovechen el plan de movilidad del Ejecutivo anterior en lugar de gastar más dinero en otro nuevo y apunta que en el tiempo que llevan gobernando todo sigue igual y no hay más autobuses ni paradas inteligentes.