Muchas son las referencias que se hacen a las herencias que reciben los nuevos gobiernos de los anteriores. El de Núñez Feijóo dejará, en A Coruña, algunas infraestructuras avanzadas, como la tercera ronda, y otras, tal como estaban hace cuatro años, como el metro ligero.

. Transportes. Han sido varias las iniciativas que ha puesto en marcha la Xunta en materia de transportes en este mandato, aunque no todas han fraguado de la misma manera. El metro ligero, uno de los proyectos más importantes de la movilidad para la ciudad, sigue en suspenso. Los responsables autonómicos, con el fiel apoyo de los municipales, defendieron en todo momento que sí se apostaba por este medio de transporte, aunque el estudio ha estado todo el mandato en fase de redacción y no estará listo hasta el primer trimestre de 2013. Con las elecciones en octubre, el cuarto informe sobre la viabilidad y trazados del metro ligero podría volver a estancarse. Lo que se sabe, por ahora, del documento en marcha es que la Xunta necesitaría de fondos privados para poner en marcha este nuevo medio de transporte. También se conoce el sentir de los municipios de la comarca coruñesa, que consideran un dispendio el metro ligero y apuestan por el tren de cercanías, una idea que, de palabra, apoyan los actuales dirigentes autonómicos pero que, con la privatización de líneas de Renfe, podría no ser una opción válida.

El transporte metropolitano a través de carretera sí que ha mejorado a lo largo de los años de gobierno de Feijóo en A Coruña. Sin modificar demasiado las rutas o los horarios, la unificación en una tarjeta del pago y los descuentos por su uso han animado a más ciudadanos a moverse en transporte público. Para estimular aún más a los vecinos del área metropolitana en la decisión de dejar el coche particular aparcado, el Gobierno gallego ha iniciado el proyecto de aparcamientos disuasorios, aunque en A Coruña la idea no parece que vaya a cuajar. La propuesta de cobrar por la utilización de espacios ya habilitados para el estacionamiento de vehículos de manera gratuita y la inexistencia de nuevas líneas de bus que puedan garantizar horarios fijos para los trabajadores hace sospechar de un nuevo fracaso en el intento de aliviar las entradas por carretera a la ciudad.

. Infraestructuras. Y, si en movilidad parece que las administraciones no encuentran la clave ni realizan la inversión suficiente para mejorarla, lo que sí ha avanzado en la ciudad es la construcción de más viales. La Xunta se volcó desde el primer día de llegada a San Caetano en impulsar la tercera ronda y poder comprobar las mejoras en la circulación y en el supuesto alivio del resto de accesos. La apertura del primer tramo, entre Los Rosales y A Grela, no causó, hasta el momento, grandes beneficios para el tráfico en A Coruña, ni tampoco la puesta en marcha de los viales de servicio entre A Grela y Pocomaco. Mediados de 2013 es la fecha para que la Administración autonómica finalice con su tarea y se puedan ver, por completo, los efectos de esta nueva vía de circunvalación. Esta carretera ha sido una de las prioridades del Gobierno de Feijóo, pero también se ha descartado otra, una de las más importantes para la mejora del aeropuerto: la que conecta Alvedro con la autopista AP-9. Será Fomento, según los últimos anuncios, el que asumirá la conexión, no con el vial de pago, sino con la tercera ronda. La Xunta se lava así las manos de una petición histórica de A Coruña y de su área metropolitana que aliviaría las carreteras secundarias y los accesos.

El aeropuerto, en cuanto a su promoción y gestión, también ha sido protagonista de los cuatro años de gobierno popular. Aún en estos días, con la programación de invierno a punto de comenzar, la discusión entre partidos en el Concello es agria, aunque la Xunta tiene siempre un hueco en los reproches. El Ejecutivo gallego ha sido incapaz, como el anterior, de poner de acuerdo a los tres aeropuertos y lograr contentar a todos. Primó el de Santiago, con un convenio con Ryanair de varias anualidades, y dejó para A Coruña 800.000 euros para promoción turística, que llegó ya entrado el verano, suscitando las críticas de los sectores turísticos. La quiebra de Spanair y la crisis alejan cada vez más a las aerolíneas de Alvedro sin que la Xunta ni el Concello hayan hecho nada por remediarlo y defendiendo, siempre, el trabajo, por ahora sin frutos, que realizan.

Distinto resultado ha dado el puerto exterior. Fuente de empleo y de riqueza, el Gobierno gallego lo ha rentabilizado en los últimos meses con la llegada de la petrolera mexicana Pemex. Ya antes de que ésta confirmara su entrada en punta Langosteira, la Xunta presumía del logro que, finalmente, eso sí, se produjo. Las obras de la propia infraestructura han rematado, las primeras operaciones se esperan para dentro de unos días y un gran operador energético ya ha confirmado su instalación, con el liderazgo, siempre presente, del Ejecutivo gallego. A falta de tren y carretera para acceder a la dársena, ambas competencia del Estado, el Gobierno gallego tiene en Langosteira una de sus bazas electorales.

. Obras. El parque ofimático fue uno de los temas más repetidos en el inicio de mandato de Carlos Negreira, cuando ya el PP llevaba dos años en la Xunta. Los reproches a lo hecho en el pasado no satisfacían a ninguna de las partes, que exigían a los dirigentes del momento que arreglara el bloqueo. Con la entrega, esta misma semana, de dos de las cuatro parcelas a las cooperativas, el Gobierno gallego cierra un capítulo de esta larga historia, aunque aún resta que los tribunales decidan cuál será la compensación, si procede, a los propietarios originales del suelo, que recuerdan que no fueron expropiados para construir un polígono residencial. Otra obra que asumirá en un futuro la Administración autonómica es la rehabilitación de la Fábrica de Tabacos para su uso judicial. El convenio, firmado entre Concello y Xunta, fue duramente criticado por la oposición, que consideraba que el patrimonio coruñés se "regalaba" a otra administración. Lo cierto es que las obras, según Presidencia, estarán contratadas antes de final de año. Y ya en marcha están las del Hospital Universitario, para ampliar la zona de Urgencias, que estarán listas el año que viene.