Los padres de alumnos del colegio de Prácticas, en Riazor, denuncian que en la planta baja del edificio se registran grietas en las que, dicen, "cabe una mano" y "desnivelan el suelo". Exigen a las administraciones que se solvente el problema antes del inicio del curso escolar, la próxima semana, o no enviarán a sus hijos a clase. "Nos tienen que garantizar que no hay peligro", exige una madre del centro educativo, que advierte de que la dirección del mismo ya avisó de la presencia de desperfectos antes de que acabara el curso, en junio. Por ahora, dicen, solo técnicos municipales visitaron el inmueble, pero aún no han emitido un informe.

La Universidad, a la que también se dirigieron los profesores del colegio, les explicó que, aunque la titularidad del edificio, que data de los años 50, era suya, fue cedida al Concello. Por su parte, la Xunta aún no se ha pronunciado desde hace tres meses, según los padres de los alumnos. Las grietas, en la planta baja del inmueble, afectan al gimnasio y a dos aulas, por lo que ya han acordado con la dirección del centro que no se usen estas instalaciones, lo que afectará a las clases de psicomotricidad de Educación Infantil o a actividades extraescolares, entre otras. Pero, a la vista de las hendiduras en suelo y paredes, las familias temen que el problema sea mayor y afecte a la propia cimentación del edificio. "El suelo está hundido, como si fallase la base", relata una madre, que confiesa estar "bastante asustada", como el resto de padres de estudiantes del colegio.

Las grietas, recuerdan los representantes del Consello Escolar y de la asociación de padres, ya existían antes del verano, pero, tras tres meses cerrado el colegio, ahora son, dicen, mucho más grandes. Por eso rechazan que sus hijos puedan pasar varias horas al día en el edificio, sin saber el porqué de esta situación. Sin el informe municipal ni ninguna otra visita de técnicos o inspectores, los padres plantean que puedan ser las obras de la tercera ronda las que causen estos desperfectos por la modificación de cauces de aguas subterráneas que pasan por la zona. Admiten que son "especulaciones" y por eso piden que alguna administración les ofrezca una respuesta fiable.

Desde la dirección del centro, según los padres, realizaron varios contactos con el Concello, para interesarse sobre el informe de las grietas tras la visita de dos técnicos pero, dicen, la Concejalía de Educación solo aciertan a explicarles que el análisis no está listo. Por norma general, el Ayuntamiento asume el gasto de obras de mantenimiento de los colegios del término municipal, aunque los trabajos de mayor calado son financiados y licitados por el Gobierno gallego, al ser el responsable de la actividad docente que se desarrolla durante el curso escolar en el interior de los inmuebles.