No pasaron ni cinco minutos del inicio del pleno municipal y el debate entre los grupos ya se derivaba hacia las elecciones autonómicas del 21 de octubre. En la defensa de la bajada de sueldo de miembros de la corporación y altos cargos en "solidaridad" con los funcionarios públicos, la concejala de Hacienda, Rosa Gallego, presumía de la "situación inmejorable" para salir de la crisis económica que tiene, dice, la comunidad autónoma gracias al Gobierno de Núñez Feijóo: "Han sido cuatro años de gobierno unido y austero, al contrario que la división y el despilfarro del bipartito". Un primer ataque, duro y directo, desde la filas del PP que se convirtió en un debate paralelo durante toda la sesión, al margen de los temas municipales.

PP y PSOE protagonizaron la discusión, con reproches mutuos sobre el funcionamiento interno de sus partidos o sobre las decisiones del Gobierno central o gallego. El socialista Jesús Fernández acusó a los populares de "esconder" al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la proclamación de Feijóo como candidato a los comicios. "Tenía soluciones para la crisis y a los funcionarios o a los parados les hubiera gustado verlo", ironizó el edil.

Desde el PP, el portavoz del Gobierno local, Julio Flores, calificaba de "merienda de negros" las discusiones internas en el PSOE y Fernández contestaba que el popular tenía "envidia del proceso democrático" que seguían los socialistas en asamblea. El edil del PP, entre risas, negaba los celos por el procedimiento para elegir a los candidatos de las listas: "La Agrupación Socialista coruñesa hace una votación, la provincial hace otra y Pachi deshoja la margarita. No es para presumir".

El concejal de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, mediaba en el debate para autoproclamar a su formación como la más democrática. "Ninguno vota referéndums para formar coaliciones", recordaba el edil, en referencia al acuerdo con Anova, de Xosé Manuel Beiras. Los nacionalistas del BNG, tras las escisiones, tampoco se arriesgaban a intervenir en la discusión, aunque sí reprochaban alguna promesa del todavía presidente autonómico. "Hablemos de lo que hay que hablar. Feijóo aún está por cumplir lo de acabar con el paro en Galicia en 40 días", criticó el edil Xan Caxigal.

Lo que ya empieza a ser costumbre en el salón de plenos de María Pita es la comparación, por parte del Gobierno local, de los datos de A Coruña, sea cuáles sean, con los de Vigo. El sueldo del alcalde -un euro menos que el de Negreira- o los precios del billete de bus -con la repercusión de la subida del IVA- fueron algunas de las menciones de ayer a la ciudad pontevedresa, en referencia a su regidor, del PSOE.

En el turno de preguntas orales, las formuladas por el PSOE se bifurcaban hacia otras administraciones. "Para ustedes la discrepancia es difícil de entender porque su fundador fue ministro de Franco", espetaba la socialista Yoya Neira al PP en una pregunta sobre la subida del IVA y el responsable de Economía, Roberto Coira, contestaba con los incrementos del impuesto por parte de los socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. El paro, otro asunto reiterativo en el Palacio Municipal, o el aeropuerto de Alvedro, también enfrentaban a PSOE y PP en referencia a otras administraciones, al margen de la actuación municipal.