La Corporación municipal aprobó ayer por unanimidad la eliminación de la paga extra de Navidad para concejales y altos cargos del Concello, en "solidaridad", dijo la concejala de Hacienda, Rosa Gallego, con los funcionarios, que se quedarán sin este sueldo por decisión del Gobierno central. La edil afirmó que esta rebaja de los salarios es un "sacrificio colectivo" y defiende la determinación del Ejecutivo de Rajoy para cumplir los objetivos de déficit: "No es una opción. No se puede hacer otra cosa". Los 75.770 euros de ahorro se destinan a emergencia social. Gallego aprovechó para criticar que el expresidente del Gobierno Zapatero bajó los sueldos de los empleados públicos "de forma permanente" y la supresión de la extra de Navidad es una decisión, dice, "de carácter temporal".

Los tres grupos de la oposición apoyaron la propuesta del Gobierno local por ser "coherente" con la afección a los trabajadores municipales, pero criticaron la decisión inicial tomada por el Ejecutivo central. "Es una medida lógica, pero estamos en profundo desacuerdo con la medida. La extra no es una dádiva, es un salario con 14 pagas", advirtió la socialista Yoya Neira, que pidió que Hacienda se plantee soluciones como la de Navarra, que pagará la extra a la plantilla el próximo año.

El BNG también realizó una propuesta alternativa a la supresión de la paga de diciembre. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, reclamó la eliminación del concepto de especial dedicación en los salarios de los funcionarios, con la excepción de los servicios de emergencias, con horarios distintos a los habituales. A esta idea respondió Gallego, asegurando que no se han incrementado desde la llegada del PP al Ejecutivo municipal.

"Es de justicia que si se mete mano a los funcionarios, también se meta en la corporación", defendió el concejal de EU-Os Verdes, César Santiso, que propuso una reducción del 25% de los salarios de los cargos públicos y la eliminación de las direcciones de área del Concello. Esta propuesta no fue contestada por la edil de Hacienda, que sí respondió a las críticas al Gobierno central asegurando que el Ejecutivo local de PSOE y BNG sí que afectaba a los ciudadanos: "Los recortes son los suyos, que gastaban 400.000 euros en canapés".

El pleno de ayer también aprobó, con los únicos votos del PP, la cuenta general del año pasado, que compartieron en el gobierno socialistas y nacionalistas hasta mayo y populares. Según el concejal de Economía, Roberto Coira, "hay un antes y un después de las elecciones". Afirmó que, en el primer semestre, la ejecución en obras y proyectos fue del 7% y en el segundo, del 32%. Los nacionalistas reprocharon al Gobierno local que, en el expediente, no hay una diferenciación por meses y solo se apuntan los datos globales, en los que se refleja un gasto del 73,5% total. Los socialistas afirmaron que dejaron las arcas municipales "saneadas y fuertes" y EU-Os Verdes criticó la "propaganda" del Ejecutivo local.

El Gobierno municipal también sacó adelante la aprobación inicial de las bases reguladoras del registro de facturas, que centralizará y digitalizará los pagos a proveedores. EU-Os Verdes se opuso porque en el expediente, denunció Santiso, aparecen nombres de "marcas comerciales" y PSOE y BNG se abstuvieron para presentar sugerencias en el período de exposición pública y alegaciones.

Los nacionalistas presentaron en el pleno un ruego oral para que se convoque un pleno extraordinario donde se declaren nulos los estudios de detalle del Agra de San Amaro y, una vez tomada la decisión, se traslade la decisión a los juzgados para paralizar la vía judicial de los propietarios de terrenos.