El Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), habitual colaborador del Banco de Alimentos Rías Altas, realizará en octubre un envío de casi 300.000 kilogramos de suministros a la entidad coruñesa. Ante la imposibilidad de almacenar tal cantidad de provisiones, los responsables del Banco han decidido hacer un llamamiento a los empresarios de la ciudad o la comarca para que alguna entidad les ofrezca, sin ánimo de lucro, un espacio de unos mil metros cuadrados, para así poder almacenar los más de 300 palés que recibirán durante octubre.

El secretario de la institución, Gonzalo Romero, ha asegurado que esta situación es algo "puntual". "Es raro que nos envíen una cantidad de suministros tan grande en tan poco tiempo", declara, a la vez que califica de "urgente" la cesión de un emplazamiento por parte de alguna empresa o de particulares. "Hemos recibido varias llamadas ofreciéndonos espacios, pero todos ellos resultan insuficientes para un cargamento de 300 palés", continúa. Afirma que "hay muchos hangares semi-abandonados que llevan sin usarse varios años y que podrían utilizarse para esta buena causa".

Romero también se refirió a la situación económica de la entidad. "No podemos permitirnos ese gasto, pues esta es una asociación en la que prácticamente todos somos voluntarios". El precio del suelo, que oscila entre los dos y los tres euros por metro cuadrado, obligaría a abonar al Banco una cantidad que rondaría entre los 6.000 y los 9.000 euros por el alquiler de la nave que debe medir 1.000 metros cuadrados de superficie para poder almacenar todos las provisiones.

En total, son 152 las entidades que dependen de este envío masivo de alimentos, entre los que se encuentran productos básicos para la salud, como leche de continuación, harina, galletas o aceite. "La mayoría son bienes no perecederos, pero eso no nos quita la necesidad de disponer de un sitio donde clasificarlos y organizarlos para realizar el proceso de la mejor forma posible", cuenta Romero de un espacio de gestión que califica de "indispensable".

Toneladas de alimentos son gestionadas por el Banco de Alimentos desde su fundación, en mayo de 2010. En estos dos años, la entidad se ha encargado de hacer llegar comida y productos de primera necesidad a asociaciones y personas en dificultades.