La sección primera de la Audiencia Provincial celebrará el jueves la vista contra el comercial de una empresa que se dedicaba a la compraventa y distribución de productos alimenticios, bebidas y tabaco. El imputado, según relata el representante del Ministerio público en su informe sobre los hechos, se apoderó de 60.500 euros, aunque solo reconoció haberse quedado con 48.000 euros procedentes del cobro de las facturas a clientes.

La Fiscalía reclama que el sospechoso sea condenado a diez años de cárcel, ya que lo considera autor de un delito de apropiación indebida, de un delito continuado de estafa y de otro delito continuado de falsedad en documento mercantil. La acusación también demanda que se le inhabilite para ejercer la profesión de viajante o comercial de empresas destinadas a la venta de productos alimentarios.