El "ejército" electoral popular está engrasado y enchido de mayoría. El ábaco no falla y casi dan por sentado los escaños necesarios para la victoria. Son trece, pero "mal número si no crece". Así lo refraneó su cabeza de lista por A Coruña, Beatriz Mato, arropada por el presidente aspirante a la reelección y por Carlos Negreira, que estuvo en su lugar de la papeleta hace tres años. En la presentación de la apuesta coruñesa del PP para perpetuar la línea de resultados de los últimos comicios, Alberto Núñez Feijóo pronosticó que, tras el 21 de octubre, tendrá que retornar al mismo lugar a dar "gracias por esta segunda mayoría absoluta".

"Este partido lo vamos a ganar". Negreira tomó la palabra en primer lugar, en doble rol de coseleccionador y speaker, para presentar uno a uno a la treintena de nombres de la lista coruñesa del Partido Popular, desde el último suplente a la conselleira Rosa Quintana, número dos, y a Beatriz Mato. Entre Herminia Pouso e Hipólito Fariñas (el 14 y el 13), "está el número de diputados para que Feijóo repita", calculó el alcalde y presidente provincial. El regidor culminó su descripción del dream team azul con la presentación de "unha nena de Monte Alto", una Beatriz Mato que, entiende, demuestra que "otra Galicia es posible y es posible generar empleo donde otros no lo hacen".

Mato se apostó tras el atril entre las palmas de una congregación de 700 personas, que ayer al mediodía se reunieron puntuales en el hotel Meliá María Pita de Riazor y escucharon socorridos símiles deportivo: "En este partido no salimos a empatar", arengó la conselleira de Traballo e Benestar. La candidata auguró que, con ese "equipo" o ese "ejército" en la provincia de A Coruña, llegarán a esos trece o más escaños que anhelan, para poder "seguir siendo el motor" del PP en las citas con las urnas.

Las tropas populares presumen de ir todos a una, cuando hay otros "26 candidatos que quieren ser presidentes". "Estabilidad", "unidad", "rigor", "credibilidad", "rigor"... fueron las palabras repetidas en las oraciones mitineras para autodefinirse y diferenciarse de la heterogénea competencia. "Un gobierno de fiar" frente a otras ofertas electorales, a quien Mato dedicó mofas y críticas individualizadas: "Los gallegos conocen más a Durán i Lleida que a Jorquera"; Beiras es un "prehistórico político con zapatos nuevos"; el PSOE es un partido que está esperando al 22 de octubre para "cavar la tumba" de su candidato; y Mario Conde es un "banquero arrepentido, aburrido de las tertulias" con demasiado años fuera de la comunidad. Sin embargo, comparó, Núñez Feijóo es "uno de los mejores políticos que tiene España".

Llegó así el turno del candidato, quien, a pesar de no dudar en su resultado coruñés, pidió no fiarse de las encuestas, "buenas o malas", y "no dar nada por ganado todavía". Definió su carta de presentación y las líneas del currículum para conquistar votantes: la llegada a Galicia de Pemex, el "ejemplo" que tienen en otras comunidades en su "solvente" gestión de "austeridad" y, como consecuencia, las "políticas de crecimiento" que, aseguran, ya pueden plantear.

"Hemos sido rigurosos y hemos blindado nuestro autogobierno constitucional", alardeó el presidente, quien advirtió del peligro de repetir "los errores del pasado" o de permitir "shows nacionalistas" como "en el resto de España". En su propuesta de "bilingüismo y libertad", Feijóo también usó el gallego entre los suyos para concluir: "Podo mirar aos ollos aos galegos que me votaron e aos que non me votaron". Afirmó ser consciente de que "mucha gente lo está pasando mal" y del "escepticismo" de la población respecto a la política, por lo que pidió ayuda a los suyos para "que vuelvan a creer".