"Llevo muchos años viviendo aquí y no tenía ni idea de que el Camino Inglés pasaba por esta zona", dice un vecino del casco histórico coruñés. Ni los coruñeses ni los turistas conocen que existe una ruta jacobea desde A Coruña a la capital compostelana que arranca en la iglesia de Santiago y cuyo primer tramo atraviesa la ciudad hasta el parque de Eirís antes de adentrarse en los municipios del área metropolitana.

Los pocos caminantes que escogen esta vía para hacer el Camino tampoco cuentan con una señalización que les permita llegar a su destino sin perderse. En el centro de la urbe solo hay dos símbolos que sirven de guía a los peregrinos: un indicador en La Marina y una concha en el suelo en la plaza de A Palloza. Esta última está rota e incluso se ha convertido en un cenicero improvisado donde los transeúntes tiran sus colillas. Localizarla no es tarea sencilla porque muchos de los ciudadanos que circulan por la zona nunca la han visto a pesar de ser asiduos a la plaza.

Ni siquiera en los negocios más cercanos han oído hablar de que existan por la zona indicadores de la ruta o qué el recorrido pase por allí. Otros recuerdan haber visto señales así y preguntarse "¿Qué hace aquí y para qué será?", pero dudan en qué zona se las habían encontrado. No solo la concha de A Palloza está deteriorada. Nada más empezar la ruta en el cartel informativo que informa de la historia de la iglesia de Santiago tiene pintadas y toda la descripción en español está borrada.

Ante la falta de indicadores y la desinformación de los vecinos los romeros de la ruta A Coruña-Santiago solo pueden recibir asesoramiento en la Oficina de atención al peregrino ubicada en la calle de O Parrote, que abre los jueves de 19.00 a 21.00 horas. En la Oficina de Turismo disponen de un folleto sobre el tramo de la ruta por la ciudad en el que aparece un esquema de los puntos más representativos y una breve descripción en español e inglés de su importancia para la ciudad.

Al tratarse de un trayecto con pocos monumentos religiosos salvo la iglesia de Santiago o la de Santa María de Oza, la guía destaca otras zonas como el edificio del Banco Pastor al que describe como "el primer rascacielos de Galicia". También hace referencia a la fuente de Cuatro Caminos como "el lugar de celebración de las victorias del Real Club Deportivo de A Coruña", identifica a las galerías de La Marina como "un ejemplo mundial de arquitectura bioclimática" y habla del "pulmón verde del centro de la ciudad" para referirse a los jardines de Méndez Núñez. Y a Eirís -el punto final del Camino Inglés a su paso por la ciudad coruñesa- el Concello lo califica como "un barrio de la urbe hasta hace poco de carácter rural urbano".

El tríptico recoge otros puntos como la Torre de Hércules, la plaza de María Pita, el paseo de O Parrote, el puerto, la calle Real, los Cantones, la plaza de Mina o la avenida Linares Rivas. La información se completa con una reseña histórica de la ruta y señala además las estaciones de autobuses, tren y el aeropuerto de Santiago, pero sin indicar a los visitantes donde se ubican.

Son escasos los caminantes que deciden hacer su peregrinaje desde la iglesia de Santiago, la construcción más antigua de la ciudad después de la Torre de Hércules. Este templo románico del siglo XII y enfocado hacia la capital gallega se creó en 1502, ardió y se reconstruyó en 1779. Tanto en el exterior como en el interior del edificio hay muchas imágenes relacionadas con el Apóstol y el Camino. Ya en la fachada destacan dos figuras del Apóstol Santiago de distintas épocas. En la entrada hay otra gran escultura de piedra policromada y el altar está presidido por el Apóstol.

Los visitantes pueden descubrir en las paredes de la iglesia infinidad de símbolos de la ruta xacobea como conchas y estrellas. La obra más completa que se conserva en el templo sobre el Camino es una alegoría que incluye todos sus signos diferenciadores desde la estrella o la calabaza hasta la cruz de Santiago. El año pasado tanto los coruñeses como los turistas que se acercaban a este punto se encontraron con una guía que recorría con ellos el edificio descubriéndoles sus secretos. Solo las iglesias por las que pasa el Camino contaban con este servicio, pero este año se anuló debido a la crisis, según explica el párroco emérito.

María Pita, el paseo de O Parrote y la calle Real son los primeros puntos por los que discurre la senda que atraviesa la ciudad coruñesa. El paisaje es bastante diferente de los núcleos rurales que los peregrinos están acostumbrados a atravesar en su aventura hasta la plaza del Obradoiro. El recorrido continúa por Linares Rivas y de ahí a la plaza de A Palloza donde los caminantes emprenden rumbo para salir de la ciudad llegando a Cuatro Caminos, Santa María de Oza y rumbo al parque de Eirís.

Al preguntar cómo llegar a la capital compostelana algunos transeúntes dicen que hay que seguir hacia la estación de autobuses pero se sorprenden de que el objetivo sea realizar la variante del Camino Inglés que arranca desde A Coruña. Hay que abandonar Eirís y salir de la zona urbana para encontrarse el primer mojón que marca el punto kilométrico del Camino y la primera flecha amarilla que después de casi cinco Kilómetros sin apenas indicaciones muestra a los peregrinos que van por buen camino.

El siguiente tramo comienza por la carretera que va hacia Santiago cerca del aeropuerto de Alvedro justo antes de entrar en el municipio de Cambre y proseguir con el recorrido por el área metropolitana coruñesa.