"¿Por qué si hace siglos el hombre supo relacionarse con el clima y el entorno a través de la arquitectura sin recurrir al derroche de recursos económicos y formales ahora no es posible?". Esa es la pregunta que plantea el arquitecto Pedro de Llano en la exposición Compañeros de oficio, que se inauguró ayer en la Fundación Barrié y que podrá visitarse hasta el próximo abril.

La muestra recupera el debate sobre todo lo que los creadores de hoy deben aprender de los artesanos de ayer a los que Le Corbusier califica como compañeros de oficio, título elegido para el proyecto. A través de 37 maquetas, textos, fotografías y planos los visitantes podrán descubrir de qué forma algunos arquitectos contemporáneos como Alvar Aalto, Louis Kahn, Alvaro Siza, Tadao Ando y Balkrishna Doshi han recuperado las técnicas de sus antecesores.

Estos profesionales proponen -afirma Pedro de Llano- una mirada "sensata y global" hacia un tiempo en que la arquitectura no se consideraba como tal y se hacía sin arquitectos. Se trata de una época caracterizada por crear construcciones "sencillas" y "libres de excesos" encaminadas a satisfacer las necesidades de la sociedad y no los deseos de diseñadores "estrella" o "políticos despilfarradores".

Le Corbusier destaca en uno de los textos recogidos en la exposición que la intención de los expertos que se aproximan a los trabajos de los artesanos no es "resucitar viejos folclores ni viejos oficios superados por la técnica moderna", sino "descubrir el futuro en el pasado". Una parte de la muestra está reservada a este autor y cómo recupera las técnicas de la arquitectura popular y anónima mediterránea en obras como la capilla de Notre Dame du Haut.

También hay referencias a nombres de la casa como Alejandro de la Sota, que durante la dictadura franquista tuvo la misión de reconstruir poblados devastados por la Guerra Civil como el de Esquivel (Sevilla), donde reproduce la típica casa con patio trasero de las construcciones andaluzas. Los viejos maestros influyen en algunas obras de los contemporáneos que los siguen en el empleo de la precisión, la concisión, la elección de los materiales según los recursos y las características ambientales de cada zona.

De Llanos llama la atención de que en la arquitectura actual olvida que debe ser una disciplina en la que entren en funcionamiento todos los sentidos como ocurre -señala- en las antiguas pallozas. Uno de los que ha rescatado esta idea es Peter Zumthor que apuesta por crear una experiencia multisensorial en los espacios.