La CIG denunció ayer el despido de un trabajador de la Compañía Tranvías "por negarse a incumplir las normas de seguridad vial". Según el sindicato, el despido se hizo efectivo el pasado 25 de octubre luego de que este empleado denunciase ante Inspección de Trabajo las condiciones en que se obliga a trabajar a la plantilla. "Los conductores tienen que ir a toda velocidad para cumplir con las frecuencias de recorrido que les marca la empresa porque si no se van a la calle", aseguró Ernesto López, responsable de Transportes de la CIG en A Coruña.

El sindicato denuncia que los mandos intermedios de la compañía presionan a los trabajadores para "que anden ligeros", poniendo en cuestión el cumplimiento de las normas de circulación.

Como caso paradigmático de las prácticas de la empresa concesionaria, el sindicato nacionalista pone el ejemplo de la línea 1. Según la CIG, los conductores de esta línea se ven obligados circular desde el Hospital Abente y Lago hasta O Castrillón en solo 20 minutos y parando en 19 paradas. "Cualquiera que se ponga con su coche particular a hacer el mismo recorrido sabe que hacerlo en ese tiempo es casi imposible, y más cuando hay tráfico", resalta Ernesto López.

Otra de las líneas sobre las que el sindicato pone la lupa es el Especial Universidad. En este caso denuncian que esta sea la línea más rentable y la única que no cuenta con conductores asignados, cubriéndose con horas extraordinarias del resto de la plantilla. "Con la cantidad de parados que hay se podrían contratar trabajadores", aseguró el responsable de la CIG. Además, Ernesto López incidió en que, pese a ser la línea más rentable para la empresa, es la que más costes supone a las arcas municipales, ya que la mayoría de los viajeros tienen descuento universitario y la diferencia entre lo que pagan con sus bonos y el 1,20 euros que vale el billete la abona el Ayuntamiento.

La empresa, por su parte, no ha entrado a valorar el despido del trabajador y se mantiene a la espera de que se resuelva el proceso administrativo. Sobre el cumplimiento de las frecuencias, Travías explica que "es un compromiso que se traslada a los trabajadores" si bien aseguran que no se les fuerza a incumplir las normas de tráfico.