La falta de actividad del Urania Mella, el buque con base en A Coruña y destinado por Salvamento Marítimo a la recogida de hidrocarburos vertidos a las aguas, es aprovechada por la Autoridad Portuaria para que contribuya a la mejora del diseño del contradique que se construye en el puerto exterior. El objetivo de ese espigón es incrementar las facilidades de los barcos para maniobrar y permanecer amarrados en el interior de la dársena de punta Langosteira, por lo que el Urania Mella se halla estos días atracado en el muelle transversal, donde además se utiliza su estancia para trabajar en el perfeccionamiento de los sistemas de amarre.

Esta actuación forma parte de un proyecto de investigación aplicada que desarrolla el organismo portuario coruñés con Puertos del Estado y que tiene al buque antipolución como un colaborador de primer orden. Con casi 74 metros de eslora, el Urania Mella ocupa un reducido tramo del muelle principal del puerto exterior, con 920 metros de longitud, aunque su reacción frente al oleaje que entra en la dársena estos días sirve para que técnicos mejoren las condiciones del contradique.

Salvamento Marítimo invirtió 9,5 millones de euros en la construcción de este barco en la ría de Vigo, localidad donde nació la precursora del feminismo gallego cuyo nombre lleva la nave. Aunque es el quinto buque destinado por el Estado a la recogida de productos oleosos, es el de mayor capacidad, puesto que sus depósitos pueden almacenar 3.100 metros cúbicos, cuando los otros miembros de esta flota solo alcanzan los 150. El equipamiento del barco incluye bombas succionadoras para retirar los hidrocarburos, así como barreras para evitar su dispersión. El Urania Mella cuenta también con un sistema que permite su posicionamiento dinámico, lo que hace posible que mantenga la estabilidad necesaria para efectuar con seguridad las operaciones de recogida de los residuos.