Los grupos municipales del BNG y de Esquerda Unida-Os Verdes, como ya había hecho del del PSOE, critican la unificación de los centros de orientación familiar de O Ventorrillo y Orillamar. Al igual que los socialistas, ambos grupos consideran que de cumplir la Xunta sus planes para cerrar el primero, que depende del Gobierno autonómico, habría un colapso del segundo, que gestiona el Ayuntamiento.

La concejal nacionalista Avia Veira expuso que, actualmente, existe una lista de espera de entre tres meses y un año, salvo en los casos de la primera consulta de carácter informativo, y que esta demora se incrementará enormemente al mantenerse la demanda y quedar un único centro para atenderla. "Es imposible que el ginecólogo del centro de Orillamar pueda atender a más de 152.000 mujeres. Lejos de atender las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, en su ofensiva de recortes y de asfixia social, pretende dejarnos con un único centro de orientación familiar", explica la edil del BNG, que precisa que, según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, una ciudad como A Coruña debería contar, por su población, con al menos tres centros de este tipo.

El grupo municipal de Esquerda Unida-Os Verdes va más allá en sus críticas y asegura que el colapso en la atención que motivaría que solo hubiera un centro y el consiguiente incremento del tiempo de espera tendría como efecto un incremento del cáncer de mama. EU-Os Verdes, como el BNG, también menciona las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

"Una vez más, la Xunta ataca a A Coruña y el Gobierno municipal agacha la cabeza. El centro de Orillamar pertenece al Concello, pero ahora tendrá que dar atención a toda la comarca, incrementando los tiempos de espera de los coruñeses", expone César Santiso.