Son 378 páginas en las que se abordan todos los aspectos posibles sobre la circulación en todo tipo de medios de transporte en el municipio, pero el Gobierno local califica a este documento, elaborado por sus predecesores, como un "simple estudio" que considera insuficiente, por lo que ha decidido contratar la redacción de un nuevo plan de movilidad para A Coruña, al que además califica como el primero que se realizará en la ciudad.

Frente a los 120.000 euros invertidos por el anterior Ejecutivo municipal, el actual destinará a este proyecto 550.000 y pone además como otra justificación de su necesidad que no prevé medidas en relación con el área metropolitana, cuando el Ayuntamiento no podrá más que plantear actuaciones de este tipo en su propio territorio, que ya proponía el plan redactado por el técnico catalán Salvador Rueda.

"No cometeremos la torpeza de tirarlo a la basura porque lo haya hecho otro gobierno", manifestaba ayer sobre el plan del bipartito coruñés el teniente de alcalde Julio Flores, quien señaló en Radio Coruña que "toda la información aprovechable se va a aprovechar". El portavoz del Gobierno local indicó como una diferencia sustancial entre el documento anterior y el que acaba de encargar que el de Rueda "no fue participativo", pese a que el autor del proyecto solo había presentado un borrador que iba a ser sometido a la opinión de todos los sectores implicados en la movilidad, aunque el triunfo del PP en las elecciones municipales paralizó esta iniciativa.

"Si gana otro partido, supongo que vendrá con sus ideas, pero lo más lógico es aprovechar el trabajo que está hecho, ya que es para la población y no para ningún partido", afirmaba Rueda dos meses antes de los comicios locales a preguntas de este periódico ante la posibilidad de que su trabajo fuera desechado por el PP. El director del plan recordaba incluso que durante la redacción de un proyecto similar para Vitoria se produjo un cambio de gobierno que no implicó la anulación de lo realizado hasta ese momento, ya que el documento había sido consensuado con toda la Corporación.

El eje del plan propuesto por Salvador Rueda para A Coruña es el concepto de las "supermanzanas", grupos de calles con un lado de 400 metros de longitud en cuyo interior solo se permitiría el paso de los vehículos de los residentes y de los servicios públicos, mientras que por las vías periféricas circularía el resto del tráfico. El objetivo sería descongestionar el interior de las supermanzanas, en las que todos los puntos quedarían a una distancia máxima de dos minutos a pie. Rueda preveía que la Ciudad Vieja y la Pescadería fuesen las primeras supermanzanas, con las que se ensayaría esta propuesta.

Este plan se fijaba además como objetivo reducir en un 10% el uso del vehículo privado, cifrado entonces en el 37% de los desplazamientos realizados en el municipio y sugería medidas como la construcción de un túnel en el cruce de la ronda de Outeiro con la avenida de Arteixo para descongestionar este punto. Una de las actuaciones previstas para el transporte público era la implantación del carril bus en más zonas de la ciudad, ya que entonces discurría entre Federico Tapia y San Andrés. Las calles Orillamar, de la Torre entre la avenida de Hércules y la plaza de España, Panaderas y Orzán en todo su trazado, así con San Andrés entre el Pórtico de San Andrés y la plaza de Pontevedra eran las vías que deberían contar con un carril único para el bus, que debería estar dotado además de un sistema de paso semafórico preferente para estos vehículos.

También con relación al transporte público, Rueda planteaba la reducción a 16 de las 22 líneas existentes, así como el aumento de las frecuencias de paso por las paradas para disminuir la espera, para lo que sería necesario incrementar la flota de autobuses, que tendrían a la estación intermodal proyectada en San Cristóbal como "pieza de engranaje" del sistema.

Frente a este plan, el que promueve ahora el PP se fija como objetivos priorizar las inversiones en infraestructuras y en modos de transporte, mejorar y fomentar el transporte público, atender las necesidades de la industria y el comercio, así como fomentar el ahorro de energía y el cuidado del medio ambiente. La creación de una Oficina Tecnológica de Movilidad será además una de las medidas principales para la aplicación de este plan.

La Plataforma pola Mobilidade da Coruña rechazó ayer por su parte el plan de aparcamientos disuasorios propuesto por la Xunta al entender que no será efectivo, puesto que sitúa estas instalaciones junto a vías de acceso a la ciudad que a su juicio quedarían congestionadas. Esta coordinadora sugiere un plan de transporte metropolitano que incluya el tren de proximidad, un consorcio de transporte público, líneas interurbanas hasta el centro, nuevas líneas urbanas y con mejores frecuencias.