Hacer patente la presencia del poder real en las tierras gallegas fue la idea que inspiró al entonces rey de España, Fernando VI, a la hora de decidir la construcción de una sede estable para la Capitanía General de Galicia, que hasta entonces se ubicaba en un modesto edificio de la Ciudad Vieja coruñesa. En ese mismo lugar, en lo que en aquel momento era la plaza más importante del casco urbano, se ordenó el levantamiento de un palacio que cumple ahora 250 años de su conclusión y que todavía se dedica a una parte de las funciones para las que se erigió, la militar, puesto que aunque ya no es sede de la máxima autoridad judicial gallega, sus paredes acogen en la actualidad al cuartel general de la Fuerza Logística Operativa.

Al cumplirse en 2013 este destacado aniversario del edificio, las autoridades castrenses han decidido conmemorarlo mediante un programa cultural que acaba de comenzar y que se prolongará durante todo el año, en el que las visitas de los ciudadanos al palacio tendrán un lugar destacado, ya que se pretende que los coruñeses conozcan la importancia de este histórico inmueble, por lo que la Fuerza Logística invita a todos los colectivos sociales y culturales que lo deseen a efectuar un recorrido por el interior de este caserón de la plaza de la Constitución.

Las dos puertas de acceso del palacio reflejan las funciones de sede de la Capitanía General y de la Real Audiencia que poseyó, también visibles en los escudos de ambas instituciones existentes en la fachada. La construcción del edificio comenzó en 1748 bajo la dirección de Juan Vergel y concluyó en 1752 de la mano de Francisco Llovet, aunque hubo que esperar a 1763, ya durante el reinado de Carlos III, para que el palacio albergase la actividad para la que fue concebido.

A lo largo de la historia, ha sido testigo de acontecimientos relevantes, como el primer levantamiento gallego contra las tropas napoleónicas, ocurrido el 30 de mayo de 1808, o el levantamiento liberal de 1820, durante el que se asaltó el palacio con apoyo de la población y se detuvo al capitán general para encerrarlo en el castillo de San Antón. Poco después, en 1829, el entonces capitán general Nazario de Eguía sufre un intento de atentado mediante una carta bomba, hecho del que se deja cuenta mediante un informe que se conserva en el palacio.

La última reforma importante del edificio se llevó a cabo en 1996, año en el que se cubrió el patio interior y en el que se remodeló la plaza exterior situada frente a la fachada principal, en la que se colocaron un cruceiro y unos cañones para decorar el frente del palacio.

Galicia, uno de los territorios más lejanos para el poder real en la Península, debió de tener una relevancia especial que hizo que en 1480 los Reyes Católicos creasen la primera capitanía general, una suerte de virreinato con la que pretendían manifestar su control del territorio. Esa figura administrativa pervivió hasta 1931, aunque ya en 1904 surgieron las regiones militares, de las que Galicia constituyó la octava en 1907, que desapareció en 1987 con el plan de modernización del Ejército, en el que se redujeron a 6 las divisiones territoriales. En 1997 se efectúa una nueva reorganización que deja solo cuatro regiones, hasta que en 2002 se crea la Fuerza Logística Operativa, que instala en el Palacio de Capitanía su cuartel general. Frente a la misión tradicional de ejercer el control sobre el territorio gallego, el mando que ocupa en la actualidad el edificio se encarga ahora de coordinar desde A Coruña todas las tareas de apoyo logístico que precisan las unidades militares desplegadas tanto en España como en las misiones que se llevan a cabo en el exterior, por lo que ejerce un trabajo primordial en el seno de las fuerzas armadas.