Las sanciones impuestas por la Policía Local por aparcar en doble fila entre Federico Tapia y San Andrés se redujeron a la mitad en el primer año de este recorrido como vía prioritaria vigilada, sistema instaurado en marzo de 2012 por el Ayuntamiento después de suprimir el carril bus. El 092 sancionó 4.062 infracciones captadas por el sistema de videovigilancia, que no se repartieron por igual entre los meses. De la media mensual de 476 registrada entre abril y julio de 2012, se descendió a la de 258 entre agosto y febrero, es decir, un balance de quince diarias en los primeros cuatro meses y de ocho en el resto.

El Ayuntamiento atribuye esta reducción de multas por doble fila a la responsabilidad de los automovilistas tras la implantación de las cámaras de vigilancia. "El objetivo es reducir al mínimo las sanciones a medida que los conductores se vayan concienciando más", argumentó el concejal de Seguridad Ciudadana, Julio Flores, en la presentación, ayer, del balance del primer año de la vía prioritaria.

A lo largo del recorrido, los tramos que más multas acumulan son los de las plazas de Galicia, con el 40% del total, y de Vigo, con el 30%. En el primer caso, la media de sanciones cayó de 241 a 87.

Las infracciones son detectadas por las cámaras de vigilancia instaladas a lo largo del recorrido, que agentes municipales, desde la sala de control de tráfico, validan para convertir en sanciones. Esta vía prioritaria vigilada, como informó LA OPINIÓN, solo dispone de catorce de las 18 cámaras anunciadas por el Ayuntamiento, sin que el último tramo de San Andrés y la calle San Juan dispongan de ellas. La segunda vía vigilada que instauró el Concello, la de General Sanjurjo, carece de ellas. En total, son otras catorce pendientes de colocación y para las que el concejal de Seguridad evitó ayer poner fecha de instalación. Ni siquiera se ha licitado su contratación porque, alegó Flores, depende del proyecto Smart City, financiado por la Unión Europea. "Esperamos que se licite en breve", se limitó a señalar.

La vía prioritaria vigilada de Federico Tapia a San Andrés ha demostrado, en opinión de Flores, que los autobuses urbanos cumplen las frecuencias, que el incremento de la oferta de aparcamiento en 244 plazas beneficia a los conductores "que hasta ahora estacionaban en doble fila", y que la videovigilancia "garantiza la fluidez del tráfico". Según Flores, nueve de cada diez autobuses urbanos no han necesitado aplicar el sistema que les permite obtener prioridad de paso en los semáforos para cumplir frecuencias.

El concejal evitó desvelar qué nuevos recorridos de la ciudad se convertirán en vía prioritaria vigilada. Dependerá, explicó, de las conclusiones que se obtengan en la elaboración del plan de movilidad. "Las fijas están en la cabeza de todos, las que tienen más densidad de tráfico", anticipó.