La empresa dedicada al alquiler y venta de vehículos eléctricos Ecobitel, situada en la calle Riego de Agua, ha vuelto a poner en circulación su flota de transporte ecológico. La empresa tuvo que cesar la actividad cuando el pasado 12 de agosto recibió un acta de requerimiento del 092 instándoles a que no utilizasen sus vehículos porque estos incumplían la normativa. Sin embargo, la empresa aseguró a este medio que disponía de todos los permisos necesarios para su circulación.

A día de hoy han retomado el negocio sin que la Policía Local les llame la atención en ningún momento. Y es que según la propietaria del establecimiento, Carmen Pico Abad, "el día después" de que este medio publicase la situación, fueron "citados en el Concello por la responsable de movilidad", Begoña Freire. Esta les explicó los motivos por los que se impedía la circulación de las motos eléctricas. Pico Abad mostró su disconformidad con la situación y aportó documentos que acreditaban la legalidad de su flota. Bajo estas circunstancias, los responsables del Ayuntamiento, que ayer no ofreció información sobre esta polémica tras ser requerida por LA OPINIÓN, le aseguraron que a la vuelta de las vacaciones retomarían el tema.

La empresa Ecobitel ha decidido volver al trabajo con normalidad porque tienen "que pagar facturas para continuar abiertos". La propietaria de la empresa asegura sentirse "impotente" ante una situación que pone en peligro el negocio en el que "ha invertido tanto dinero y esfuerzo", pero afirma que está "dispuesta a dar batalla" por algo que considera una "injusticia". Pico Abad lamenta igualmente el perjuicio que el requerimiento a supuesto para la empresa. Asegura haber perdido "un posible contrato con la responsable turística de una línea de cruceros" por el cese de actividades que le impusieron. La propietaria de Ecobitel se queja también del daño que ha sufrido "la imagen de una empresa innovadora como esta".