Una mayor concentración de superficies comerciales en una misma área y un volumen más elevado de población atribuido a una zona comercial no tienen por qué traducirse en un nivel más alto de ventas. Más no siempre genera más. Esta falta de correspondencia está recogida en el Anuario Económico de España 2013 elaborado por La Caixa. Las cifras que describen la actividad y los hábitos de gasto y consumo de Galicia revelan que el mercado potencial de A Coruña abarca el mayor volumen de población entre las áreas comerciales de la comunidad, 935.640 residentes en su radio de influencia, pero la facturación de su comercio no es en cambio la más alta de Galicia: la de A Coruña llega a los 1.283 millones de euros, solo por detrás de la de Vigo, 1.309 millones, ciudad con un mercado potencial menor, 736.500 habitantes.

El área comercial de A Coruña comprende 64 municipios y registra un gasto anual por habitante en productos de alimentación, textil, hogar y otros productos de 3.928 euros, equivalencia que es superior en Ferrol, Santiago, Lugo y Pontevedra pero inferior en Ourense y Vigo, zonas comerciales que abarcan 105 y 37 concellos, respectivamente.

A Coruña gasta menos pese a contar con tantos centros comerciales de diferentes dimensiones -pero más superficie- como Vigo. Los nueve complejos que hay en la ciudad, de los que tres fueron inaugurados en los últimos cinco años, se extienden en más de 395.000 metros cuadrados, mientras que en la urbe viguesa no llegan a los 145.000. El comercio coruñés presenta un nivel de facturación más alto en el ámbito minorista que en el mayorista, 996 millones de euros frente a 778, refleja el documento económico anual de La Caixa. Vigo, con el volumen de ventas más elevado de la comunidad gallega, es la única área comercial con mayor desembolso de los ciudadanos en productos del comercio al por mayor, 1.008 millones de euros.

A Coruña es la decimotercera área comercial con mayor poder de atracción del país y la primera de Galicia, entre Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba. Madrid y Barcelona encabezan este ranking, ya que registran un volumen de ventas respectivos de 15.200 y 9.660 millones al año.

La dinámica comercial de las dos áreas principales de la comunidad viene definida por la capacidad de gasto de sus residentes y el modo en cómo los sectores de producción y servicios responden a la crisis. Los coruñeses se aprietan más el cinturón que los vigueses. Entre los 297.000 vecinos de Vigo y los 439.000 que habitan en lo que se denomina su área de gravitación directa (concellos como Ponteareas, Moaña, Mondariz o Nigrán) generan unas ventas superiores a los 1.300 millones de euros. Los 246.000 vecinos de A Coruña y los residentes de su área de gravitación directa (Oleiros, Culleredo, Cambre, Arteixo, Santiago, entre otros municipios) no llegan a situar la facturación en los 1.300 millones.

En el resto de ciudades gallegas las ventas a lo largo de este año, según el Anuario Económico, se sitúan a considerable distancia respecto a las dos principales: Lugo factura 737 millones de euros; Santiago, 675; Pontevedra, 542; Ferrol, 414; y Ourense, 376.

Los gallegos manifiestan diferentes comportamientos si se presta atención al destino que dan a sus gastos por sectores, característica que aparece también en el informe de La Caixa. Los coruñeses gastan menos de 1.900 euros anuales en productos de alimentación, mientras que en Lugo la inversión en este apartado se dispara a los 2.647 euros. La cantidad que los vecinos del área coruñesa dedican a vestido y calzado es de 786 euros; al hogar, 452; y a otros productos, 864.

Las tablas de datos del documento económico muestran que quienes más gastan en textil son los lucenses (1.057 euros al año, frente a los escasos 319 de los ourensanos); los que más desembolsan en hogar son también los vecinos de Lugo (740); y los de Ferrol y Santiago en el resto (1.049 euros).