El proyecto Mulleres Colleiteiras es el único de Galicia seleccionado por la Obra Social La Caixa para optar, junto con otros 89 planes de toda España, a las subvenciones que convoca anualmente la entidad financiera para emprendimiento social. En la iniciativa, que fue puesta en marcha este año por Arquitectos sin Fronteras, participa una veintena de mujeres de etnia gitana.

Las voluntarias recorren con sus trajes rosas las viviendas de Monte Alto para recoger el aceite que después envían a una empresa de Narón para reciclar. El objetivo, según explica el portavoz de Arquitectos sin Fronteras, Juan Aradas, es que la cooperativa recicle el líquido en A Coruña para, después, suministrarlo a la Universidad o a colegios de la ciudad. "Se puede reutilizar para todo aquello que necesite gasóleo. Estamos trabajando con la Universidad para firmar un acuerdo", indica Aradas. El representante de la entidad acudirá hoy con una compañera a Madrid para presentar el proyecto al comité de La Caixa que decidirá qué iniciativas de las 90 seleccionadas recibirán una subvención de alrededor de 25.000 euros.

Los miembros de Arquitectos sin Fronteras incidirán durante la exposición que Mulleres Colleiteiras ya está en marcha y que permite el acceso al trabajo de personas que tienen "prácticamente imposible" conseguir un empleo. "De momento, trabajan como voluntarias, pero la idea es que funcione como una empresa y que cobren un sueldo", señala Aradas, al tiempo que recalca que la iniciativa ofrece a sus participantes la oportunidad "de integrarse en la vida, no solo en la laboral".

"Son personas que nacen con la exclusión social de serie y sus hijos la heredan. Necesitan un cambio de rumbo. El hecho de que las mujeres trabajen, por ejemplo, garantizará que los niños vayan al colegio y que las mujeres aprendan a leer y a escribir", subraya el portavoz de Arquitectos sin Fronteras, quien destaca que el trabajo es "el mayor elemento de normalización".

Las voluntarias, por el momento, solo recogen aceite en Monte Alto, pero Aradas asegura que en los próximos meses comenzarán a trabajar en Os Castros. Desde que Mulleres Colleiteiras comenzó a funcionar el pasado mes de mayo las participantes ya recogieron 2.000 litros de aceite. Antes de empezar a formar parte de la cooperativa, las mujeres reciben cursos y charlas para ayudarlas a iniciarse en el mundo laboral.