El 22 de julio de 2011 un violento incendio arrasó 100.000 metros cuadrados de terrenos en el monte de San Pedro de Visma y estuvo a punto de arrasar el poblado a causa del fuerte viento, que propagó las llamas hacia las viviendas. La fortuna quiso que el suceso ocurriese a primera hora de la tarde, lo que facilitó la actuación de los bomberos, pero la densa humareda que envolvió el núcleo de población hizo que sus moradores lo abandonaran despavoridos, entre gritos de los adultos que buscaban a sus hijos. El siniestro se saldó con trece afectados por inhalación de humo, cinco de ellos bomberos. Ninguna vivienda resultó dañada, aunque sí tres chabolas destinadas a almacenar propiedades de los habitantes del poblado, rodeado por toda clase de residuos que favorecieron la extensión de las llamas. El incendio hizo que muchos coruñeses conocieran la forma en la que viven los residentes en O Portiño y los riesgos a los que se enfrentan cada día.